El verano continúa y con ello el mercado de fichajes sigue avanzando con nuevos movimientos. No obstante, son varios los jugadores que se mantienen expectantes ante lo que podría ocurrir con su futuro. Uno de ellos es Isco Alarcón, quien ya ha visto cómo su contrato con el Real Madrid ha quedado sin efecto y sigue esperando por una oferta para seguir en España.
Cuando militaba en el equipo blanco, su salario anual era de seis millones de euros, dos 'kilos' más que la cantidad ofrecida por la Roma, que le había propuesto un contrato por dos temporadas acompañado de una prima de fichaje. Otro club que se había interesado en sus servicios había sido el Galatasaray, que incluso proponía una mejor opción en términos económicos, pero terminó recibiendo el "no" del centrocampista.
La oferta desde Catar, que alcanzaba los 15 millones de euros, tampoco fue de su agrado, toda vez que su intención era sumarse a las filas de un equipo clasificado para la próxima edición de la Liga de Campeones. Por ello, estaría dando prioridad a las opciones de continuar en LaLiga, especialmente en el caso del Sevilla, cuarto en la temporada pasada y con el boleto a Champions asegurado, lo que le da una ventaja sobre el Betis, que disputará la Europa League.
Las dudas del Sevilla sobre Isco
Sin embargo, los nervionenses tendrían algunas reticencias sobre su posible fichaje tomando en cuenta las elevadas pretensiones salariales con las que el malagueño podría llegar al club. Aun así, Isco ya ha rechazado ofertas económicamente superiores para mantenerse en la élite y optar incluso a una posible convocatoria por parte de Luis Enrique para la Copa del Mundo.
Por su parte, el entrenador de los rojiblancos, Julen Lopetegui, sería uno de los principales interesados en incorporarle al Sevilla, pero es preciso hacer algunos movimientos importantes para hacerle un espacio y llegar a un acuerdo razonable para el pago de su ficha, al tiempo que el club cumple con la normativa del 'fair play financiero' fijada por LaLiga.