Samuel Umtiti cambia de actitud y ahora apuesta claramente por el Barça

Hace ya casi dos años que Samuel Umtiti fue la elección sorpresa para la defensa del FC Barcelona, y prácticamente con la misma sensación se ha observado su explosión como azulgrana y el último pulso con la directiva para su renovación. Nadie ha dudado del compromiso que el francés demuestra sobre el césped, pero su reciente cambio de actitud puede ser determinante.

Los rumores sobre el Manchester United, las discusiones y las tensiones de los últimos meses han afectado claramente a su rendimiento, pero desde hace días se ha notado una importante variación en su discurso. De dejar en el aire su continuidad, el galo ha pasado a afirmar con rotundidad que quiere quedarse, lo que podría ser un gran paso de cara a encarrilar el acuerdo.

Pese a que el jugador no ha renunciado a sus exigencias, sus últimos movimientos han tranquilizado en cierta medida al club, que asiste a lo que parece un intento claro de apagar un incendio que se ha descontrolado. El de Lyon ha contratado los servicios de un agente experimentado como Arturo Canales para que le asesore, y la consigna es muy prometedora.

Umtiti ha dejado claro a sus representantes que el Barça está por encima del resto, y que la prioridad por su parte es continuar en el Camp Nou. Aún hay diferencias que recortar y deben acercarse las posturas, pero que haya voluntad por ambas partes ya es un síntoma muy claro de que el final puede ser feliz para todos.

El Barça y Umtiti, condenados a entenderse

Lo que también ha puesto sobre la mesa Samuel Umtiti es que las recientes restricciones para controlar el gasto en salarios no deberían afectarle, puesto que su caso es muy distinto y se ha ganado la mejora que reclama. Es innegable que por lo que ha demostrado en estos dos años el zaguero merece una revisión de su contrato, aunque todos le han dejado claro que será mejor tomárselo con más calma.

El Barça se mantiene firme recordando que la escala salarial es importante para la gestión del grupo, y que a base de años y esfuerzo podrá alcanzar lo que pide sin ningún problema. Lo que también recuerda por su parte es que no se puede saltar pasos y comprometer al propio club, porque si no, cuando pase ese tiempo, su contrato volverá a estar desfasado y el margen de negociación será mínimo. Hoy por hoy, todos miran hacia el mismo objetivos, por lo que están condenados a entenderse.