El futuro de Mika Faye comienza a convertirse en un 'culebrón' dentro de las oificnas del FC Barcelona. Según 'SPORT', el representante del central, Juanma López, estuvo en las instalaciones del Oporto para negociar con su presidente, André Villas-Boas, el fichaje del futbolista. Mientras algunos reportes aseguraban que ambas partes habían llegado a un acuerdo, en Portugal se mostraban 'escépticos' con la operación.

En ese sentido, fuentes cercanas a la entidad portuguesa, donde el ex blaugrana Andoni Zubizarreta es director deportivo, sostienen que el club no concretará ninguna incorporación antes del 30 de junio. Los 'Dragones' están ajustando cuentas tras la llegada de Villas-Boas al palco, por lo que no se pueden permitir bajo ningún concepto el desembolso de los 15 millones de euros que costaría, según diversas informaciones, la opración del defensor.

Las mismas fuentes aseveran que la visita de Juanma López a Oporto fue realizada con el fin de encaminar el acuerdo entre la entidad portuguesa y Mika Faye, para después dejar el traspaso pendiente del pacto entre clubes. No obstante, el 'apretón de manos' entre instituciones parece estar cada vez más lejos, ya que la delicada situación económica de los lusos les ha obligado a rebajar su oferta.

Las cifras que se manejaban desde hace un par de semanas rondaban los 15 millones de euros, pero Villas-Boas y Zubizarreta no estarían por la labor de depositar esa cantidad de dinero por el senegalés de 19 años. En Portugal sostienen que la cantidad que el Oporto estaría dispuesto a ofrecer iría entre cinco y ocho millones de euros, con el tope máximo, incluyendo variables, llegando a los diez 'kilos'.

El Barcelona ya no necesita vender

Mientras tanto, en Can Barça mantienen la calma en torno a la salida de Faye. Los culés no tienen ninguna prisa en desprenderse del central, ya que no necesitan cerrar ninguna venta para cuadrar balances. En la Ciudad Condal no quieren malvender a un jugador con una proyección tan importante, y que si no sale, hará la pretemporada bajo las órdenes de Hansi Flick. En caso de acceder a su venta, los catalanes quieren ingresar una buena suma de dinero e incluir una opción de recompra en su contrato.