Sergio Ramos está a horas, minutos o segundos de ser nuevo jugador del Paris Saint Germain de Francia, equipo que terminó por convencerle para agregarlo a su plantilla y potenciar mucho más la capacidad de un vestuario que ha quedado muy cerca de ganar la Champions en las últimas dos temporadas.
El cuadro parisino dejó escapar un tweet durante la tarde del pasado miércoles haciendo alusión al honor que significa usar el dorsal 4, mismo que Ramos usó los 16 años que estuvo en el Real Madrid como heredero de Fernando Hierro. En Francia, seguirá su legado con este número y también, con su marca, SR4.
A partir de este jueves seguramente pasará a ser jugador del PSG y su sueldo se estima en 10.5 millones de euros por temporada, la misma cantidad que estaría cobrando en el Real Madrid de haber logrado extender su vínculo con la entidad merengue. A diferencia de la oferta de Florentino Pérez, el camero firmará por dos temporadas.
Si bien cobrará menos que los 12 que tenía en España y consiguió un acuerdo por dos temporadas, el ex jugador merengue seguramente tendrá bonus o cláusulas según objetivos, ya que el moverse de país no será tan sencillo y decantarse por una opción no era urgente, sabiendo que en Inglaterra también querían contar con él.
Incluso en Alemania el Bayern de Múnich se planteó su llegada y no fue hasta esta semana que se tomó la decisión junto a René Ramos, su hermano y agente. Las opciones del defensor para seguir en la élite aparecieron tras conocerse la decisión del Real Madrid de no dar por válida la oferta cuando la aceptó.
¿Embajador o rival?
Ahora que estará en el PSG, Ramos tendrá en sus manos la opción de hacer un último favor al Real Madrid como jugador de fútbol, la de ser embajador para convencer a Mbappé de dar el paso al equipo blanco o al contrario, ser la piedra de tranca y usar su salida como punto negativo para llenar de dudas al francés.