Jordi Cruyff, director del área de fútbol internacional del FC Barcelona, confesó que el club azulgrana se dio a la tarea de buscar un lateral zurdo de nivel para este mercado de enero, pero que finalmente no lograron encontrar el perfil de un especialista rodado a buen precio por lo que tomaron la decisión dejar dicha operación para el venidero mercado de verano.
Conscientes de que se trata de una posición estratégica dentro del equipo, el club azulgrana se dedicará a buscar a un lateral que pueda pasar por encima de Jordi Alba en la titularidad. Y no escatimarán esfuerzos. Mientras el carril diestro ya está destinado para César Azpilicueta, en el izquierdo el Barça tiene previsto realizar una inversión y tienen claros los objetivos.
No cabe la menor duda de que el candidato principal para ocupar dicha posición es Gayà. El valencianista es casi una obsesión para el área deportiva al tratarse de un recambio natural de Jordi Alba, por condiciones deportivas. El gran inconveniente, y así se lo ha comunicado el propio futbolista al Barça, es que su prioridad es renovar por el Valencia antes de escuchar cualquier oferta.
A principios de este mes de febrero está prevista una reunión entre el club ‘che’ y el lateral, y en el Camp Nou están muy atentos de lo que pueda suceder. En caso de que Gayà no llegue a un acuerdo, el Barça se lanzaría ya con todo debido a que su contrato finaliza en 2021 y el Valencia no tendría más remedio que vender. Desde el seno de la entidad catalana entienden que al club valencianista no le iría mal este traspaso para cuadrar cuentas, pero están a la espera de acontecimientos. Es importante tener claro también que las posiciones entre Valencia y Gayà se han acercado y su continuidad estaría más cercana, pero no es segura.
Segunda opción del Barça
Sobre la mesa, la dirección de fútbol azulgrana tiene a Grimaldo, un futbolista que fue sondeado para llegar este mes de enero en condición de cedido, pero el Benfica no permitió su salida. Era traspaso o nada. Xavi Hernández sabe que el ex canterano ha crecido de forma exponencial. Finaliza, como Gayà, en 2023 su contrato pero en este caso no tiene intención alguna de renovar por lo que el Benfica deberá venderle sí o sí este verano. Además, el club lisboeta tiene en cartera a varios jóvenes blaugrana que podrían abaratar la operación.