El mercado de fichajes del verano 2018 promete ser animado, y uno de sus mayores protagonistas apunta a ser el Real Madrid. Los blancos buscaban un impulso 'galáctico' y lo necesitan más que nunca tras la marcha de Cristiano Ronaldo, aunque su salida podría tener consecuencias negativas. El relevo deseado en la capital se estaría alejando demasiado.
Varios medios aseguran que Neymar no se ha tomado con especial ilusión el hueco que deja el portugués en el Santiago Bernabéu, sino más bien, todo lo contrario. Aunque desde hace meses, el brasileño se ha dejado querer por el conjunto 'merengue', ahora tendría ciertas dudas a la hora de presionar al PSG para vestirse de blanco.
La explicación sería que el de Sao Paulo esperaba una transición sencilla, conviviendo con el de Madeira algunas temporadas para después convertirse en estrella absoluta del equipo. Con la aprobación del luso y bajo su protección le sería más fácil asentarse, una posibilidad que ahora se ha perdido por completo. Y no es el único inconveniente.
Para el extremo, la propuesta del Madrid ha perdido fuerza porque se ha llenado de incógnitas. Zinedine Zidane ha dejado paso a un Julen Lopetegui por descubrir, Cristiano ha dejado un agujero enorme en el vestuario y piezas importantes como Gareth Bale o Mateo Kovacic están pensando en cambiar de aires. Se van sumando dificultades, algo que en su momento ya complicó su adaptación a la Ligue 1.
El PSG aprieta para seducir a Neymar
Entre la obligación y la seducción, en cambio, el PSG ofrece ahora a Neymar muchas más garantías. Para empezar, al brasileño le cerraron la puerta los jeques porque es una apuesta personal, y además de convertirle en líder de la escuadra 'bleu', se le colocó como un reclamo potentísimo para el Mundial 2022 en Qatar, una estrategia que ahora no se puede perder.
Otra cosa es que en lo deportivo también hayan sido capaces de convencerle, en primer lugar con la llegada de Thomas Tuchel. El alemán ha dejado más satisfecho a un jugador que no casaba con los planteamientos de Unai Emery, y al que además le han traído refuerzos de la talla de Gianluigi Buffon o un fisioterapeuta de suma confianza. Los movimientos en París se están enfocando en su felicidad, y visto lo visto, hoy parece una opción menos arriesgada. El fútbol, pese a todo, sólo vive de las sorpresas, así que habrá que ver si la ventana estival no le vuelve a hacer cambiar de opinión.