Según las informaciones publicadas por el diario Sport, Neymar será el gran objetivo del FC Barcelona este 2020. El delantero brasileño ya lo fue el pasado verano, en el que apretó todo lo que pudo para que el Paris Saint-Germain cediese y le dejase volver al Camp Nou. En esa ocasión no hubo éxito, pero también es cierto que los recursos que tenían el tanto el futbolista como el club catalán eran más escasos que los que tendrán.
En especial, hablamos de la FIFA como gran aliada para conseguir hacer claudicar al Paris Saint-Germain con el ‘Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores’, que podría facilitar la llegada de Neymar fijando una compensación económica que el jugador tendrá que facilitarle a su actual club. Los culés se deberían hacer cargo de ella, con un valor aproximado de 170 millones de euros.
Para Neymar, su regreso al Camp Nou sería recuperar la vida que tenía antes de verano de 2017, en el que tomó una decisión que cambió su carrera, que le quitó visibilidad y que dio inicio a una época marcada por las lesiones y las tensiones con el Paris Saint-Germain. En Barcelona todo era distinto: querido por la afición, valorado por el club y por un vestuario en el que hizo grandes amigos.
El Barça le tendría por un fichaje estratégico. A día de hoy, Neymar es el único crack con el estatus de estrella mundial que tiene opciones de abandonar su actual club, tanto por sus ganas de cambiar de aires como por la postura del PSG, que considera a Kylian Mbappé mucho más intocable y que no está nada contento ni con el rendimiento ni con la actitud del brasileño.
El medio de comunicación citado anteriormente asegura que el Barça no tardará en mover ficha y que, en caso que el PSG caiga eliminado de la Champions League (perdió en la ida de octavos contra el Borussia Dortmund por 2-1), el club empezaría a mover la maquinaria. Además, la actual situación deportiva azulgrana invita a pensar en refuerzos importantes para cambiar una dinámica deportiva que parece ir a la deriva.
Neymar, el heredero de Messi
Los años pasan y en el Barça se contempla con preocupación la era post-Messi (el argentino cumple 33 años en junio). En este caso, la llegada de Neymar no solamente sería un refuerzo a corto plazo, sino que también se vería como una oportunidad para fichar a un líder natural para encarar el momento de transición que se iniciará cuando el argentino deje el equipo culé.