EL JUGADOR DESEA QUEDARSE EN EL BARÇA
Uno de los supuestos descartes del FC Barcelona rechaza una oferta del Calcio
El mercado de fichajes está cada vez más interesante y ahora, uno de los descartes del FC Barcelona, se niega a salir del club con la esperanza de convencer a Hansi Flick de su valía
Oriol Romeu se niega a salir del Barça. El de Ulldecona, que parecía ser uno de los descartes claros para este verano, quiere quedarse en el club para trabajar bajo las órdenes de Hansi Flick la próxima temporada. De momento, el centrocampista tiene el visto bueno del técnico alemán gracias a su juego posicional, potencia y veteranía, por lo que no tiene intención de despedirse del equipo sin pelear.
Según parece, el ex del Girona le ha transmitido más confianza al entrenador germano que los canteranos y otros jugadores que pueden ocupar su posición. Por ello, sólo la llegada de otras ofertas razonables para que deje el Barcelona podrían alterar su decisión de permanecer en la Ciudad Condal. Una de ellas ya ha llegado por parte de un grande de Italia, aunque está descartada por el momento.
Lo cierto es que el Barça tiene una lista de prioridades en este mercado y la contratación de un mediocentro iría después de fichar a Nico Williams y Dani Olmo, o por lo menos de intentarlo. En este momento, el míster alemán sólo cuenta con Romeu en esta posición, con las opciones de Marc Casadó y Marc Bernal. También podría apostar por la polivalencia de otros jugadores como Gündogan o De Jong, aunque no es lo ideal.
El Nápoles se habría interesado en Romeu
De acuerdo a la información de 'MD', un club de la Serie A habría hecho una oferta a la directiva culé por el ex Girona, pero el jugador no llegó a valorarla porque no participaría en ninguna competición europea la próxima temporada. Este equipo sería el Nápoles, que está en busca de algún medio para reforzar el centrodel campo. El canterano del Barcelona, que cumplirá 33 años en septiembre, no quiere dejar LaLiga a estas alturas de su carrera.
Su contrato con el equipo blaugrana es hasta 2026 y tiene una cláusula de rescisión de 400 millones de euros. El precio de su salida quedó estipulado en 3,4 millones de euros. Con los problemas existentes en el centro del campo del Barça, debido a las lesiones de Gavi, De Jong y Pedri, ahora mismo se presenta imposible prescidir de los servicios del mediocentro, por lo menos hasta que llegue algún fichaje para la posición.