La 'operación salida' del FC Barcelona todavía tiene algunas carpetas abiertas aunque la del 'caso Umtiti' ha quedado totalmente cerrada, al menos por esta temporada. El francés ha ido de más a menos en su estadía en la disciplina blaugrana, pasando a ser uno de los centrales más cotizados del mercado a un descarte para cada uno de sus entrenadores.
Esto ha llevado a que el club haya tomado la decisión de prescindir de sus servicios, ya que su elevado sueldo creaba un conflicto con las nuevas políticas salariales de la Junta Directiva. Después de un curso en el que solo disputó un partido, el zaguero facilitó su salida al buscar un nuevo destino que le ofreciera la oportunidad de volver a sentirse futbolista.
El Lecce fue quien le abrió sus puertas y acordó su préstamo hasta verano de 2023, sin opción de compra pero aceptando pagar un porcentaje de su salario y también un bonus por partidos jugados. Tras tres temporadas en el ostracismo a causa de su bajo rendimiento por culpa de las lesiones, fue inevitable para 'Big Sam' contener la emoción ante el recibimiento de la afición trasalpina.
Emoción incontenible
En una publicación en la red social 'Twitter' por el periodista Ivan Cardia, se puede apreciar como el defensor galo está al borde de las lágrimas mientras ofrecía unas declaraciones para los medios de comunicación locales. Con una bufanda de su nuevo club y una incontenible sonrisa, incluso tarareó brevemente algunos de los cánticos de la hinchada 'giallorossi'. El fútbol le vuelve a dar una oportunidad a un ídolo que tocó la gloria en Rusia pero que no pudo mantenerse en el estrellato.