Una joven promesa ex del Barça se prepara para relanzar su carrera

La sanción de la FIFA al FC Barcelona por las irregularidades en los traspasos de menores no sólo significó la imposibilidad de fichar, sino que dejó a varios jóvenes sin poder jugar durante meses o incluso años con el conjunto azulgrana. Algunos de ellos no tardaron en hacer las maletas, y después de ver truncada su prometedora progresión, Seung-Woo Lee fue uno de los últimos en partir.

El surcoreano continuaba con grandes sensaciones en los compromisos con su selección, pero su aventura en el filial no acabó bien. Su rendimiento era muy distinto al que exhibía con Corea del Sur, lo que provocó que tras un acuerdo con el club se marchara a la Serie A, a probar fortuna con el Hellas Verona.

Un buen año en Italia, y de nuevo el combinado nacional, han convertido al atacante en objetivo de varios clubes, lo que le hará ser protagonista en el final del mercado de fichajes. Los 'gialloblu' no lograron evitar el descenso y militarán el próximo curso en Segunda División, por lo que retenerle va a ser complicado.

Pese a que los culés lo vendieron por 1,5 millones de euros, el Hellas ya pide un mínimo de 5 para negociar, aunque sus pretendientes no parecen dispuesto a esforzarse tanto. Milan y Atalanta pretenden devolverle a Primera, e incluso el Deportivo Alavés quiere darle una oportunidad en un país en el que ha vivido varios años.

El Barça debería controlar a Lee

Aunque el Barça advirtió que salir de la cantera empezará a frenar las opciones de volver al Camp Nou, no estaría de más controlar las evoluciones de Lee. El delantero admitió que volver a vestir de azulgrana seguía en su cabeza, y a fin de cuentas se trata de un futbolista de apenas 20 años, con un largo camino todavía por recorrer.

Un caso similar pero con condiciones distintas es el de Takefusa Kubo, que volvió a Japón con su familia hasta cumplir los 18 años, fecha en la que está previsto su retorno al Miniestadi. El nipón decidió seguir trabajando en su formación porque en la Ciudad Condal no lo podía hacer con garantías, pero con el compromiso, sellado entre club y jugador de que en el futuro tendrá un hueco en el filial.