Andreas Christensen parece haber resuelto sus problemas de cara al próximo verano por el inminente 'overbooking' del FC Barcelona en cuanto a centrales. El conjunto azulgrana ya tiene cinco nombres para dos posiciones, y además regresarían Eric García y Lenglet de sus cesiones, agregando también a un Chadi Riad que será recomprado del Real Betis.
Pero para el danés, que ante esta situación parece tener un pie en la rampa de salida junto a Koundé, el escenario se habría modificado un poco ante su versatilidad. Y es que Xavi Hernández ha apostado por él como mediocentro en los más recientes partidos del Barça, y ese impacto como mediocampista le ha hecho ganar opciones para seguir como azulgrana para el próximo curso.
El Barça sigue sin cerrar la puerta a ningún escenario de mercado
Aunque hay que resaltar lógicamente que la siguiente temporada habrá un míster diferente al egarense, 'Marca' apunta que en los despachos culés no se cierran a la posibilidad de apostar por Christensen como mediocentro para el futuro, siempre y cuando se complique demasiado la opción de fichar un pivote natural. Y es que ahora mismo el club sabe que necesitará vender y generar ingresos de unos 100 millones para poder mover ficha por jugadores 'top'.
La opción de Joshua Kimmich continúa ganando enteros ante la crisis futbolística del Bayern de Múnich, pero está claro que no se tratará de un fichaje 'low cost' ni nada similar solo por el hecho de restarle un año de contrato al alemán. Es por ello que Deco y Joan Laporta creen que Christensen ha demostrado buenas maneras sobre el campo y podría ser ese plan de emergencia, dependiendo siempre de lo que pueda demandar el nuevo entrenador.
Lo que muestra Christensen sobre el campo
En cuanto a rendimientos recientes, Christensen viene de jugar 58 minutos ante el Celta en los que completó 3 acciones defensivas, con 4 recuperaciones y una efectividad de pases del 87 % (completó 34 de 39). No obstante, al de Lillerod le costó cubrir espacios y salir con propiedad, debido a los constantes adelantamientos de un Frenkie de Jong que, por momentos, se desentiende casi por completo de la labor defensiva.