En los últimos meses han sido pocos los 'avances' económicos que ha tenido el FC Barcelona de cara a afrontar la eterna misión de 'arreglar' sus cuentas y vivir un mercado de fichajes 'tranquilo'. La denuncia al fondo inversor Libero Football Finance AG por el impago de 40 millones de euros por la compra del 10% de Barça Vision y se trabaja para poner en el escaparate de venta a los jugadores que están cedidos en esta temporada, pero de resto el club no ha dado pasos firmes para intentar mejorar el panorama... y el tiempo corre en contra.
Los blaugrana son conscientes de que, si quieren reforzar su plantilla en verano, antes tienen que vender y generar ingresos extraordinarios. Tendrán 'palancas' importantes con la posible venta de Lenglet, Dest, entre otros, pero desde LaLiga han dejado claro que la única forma de solventar todos los problemas es con el traspaso de jugadores que estén muy bien valorados en el mercado. Anteriormente, los nombres de Jules Koundé, Raphinha o Ronald Araújo estaban sobre la mesa, pero desde el Barça no quieren venderlos.
De hecho, en marzo Javier Tebas indicaba en el Financial Times Summit de Londres que "el Barça tiene opciones que pueden tomar sus dirigentes si creen que van a dar soluciones. Tienen dos o tres jugadores de primer nivel que pueden venderse. Con esto, solucionarían gran parte del problema. Con eso pueden generar ingresos que no generen intereses de deuda y con eso pueden pagar a jugadores". La mejoría 'pasa' por vender a piezas importantes y es algo que la dirección deportiva, a día de hoy, no está valorando.
El Camp Nou, ¿clave para la mejoría?
La situación es delicada y requerirá que en las altas esferas del club vuelvan a hacer malabares para conseguir que las cuentas cuadren. No será un verano sencillo, salvo operación extraordinaria o sorpresón en el mercado, pero en el Barça están tratando de tomárselo con calma e ir día a día. Son muchas las urgencias que existe y tienen confianza en que podrán solventarlas todas a tiempo. Tienen el 'respaldo' de LaLiga que, según SPORT', cree que el club estará en condiciones de reconducir su crisis financiera en las próximas temporadas.
La principal clave para la patronal es la inauguración del nuevo Camp Nou, que apunta a estar listo en los primeros cuatro meses del 2025. Entienden que será clave para aumentar los ingresos y que provocará que el club esté más balanciado. Javier Tebas y compañía entienden que han dado los primeros pasos; desde la reducción de la masa salarial de 670 a 500 millones de euros hasta las palancas activadas entre 2022 y 2023.
Las medidas 'inmediatas' son urgentes
Asimismo, siempre según la fuente antes citada, desde LaLiga entienden que "la capacidad de endeudamiento del Barça está fuera de toda duda" y ponen la inauguración del estadio como la fecha de inicio para que la entidad azulgrana sea capaz "de enjugar buena parte de su deuda". A los directivos le corresponde el trabajo más duro y encontrar la fórmula para que el club 'funcione' a corto plazo. Todavía queda 'demasiado' para que el Camp Nou tenga efectos positivos.