El FC Barcelona, entre todas las 'carpetas' que tiene pendientes por cerrar, sabe que no debe descuidar la de Vitor Roque, delantero de 19 años que aparentemente tampoco cuenta ahora en el proyecto deportivo de Hansi Flick, y se le está buscando un nuevo destino futbolístico, una tarea que se ha tornado complicada para el club culé. ¿Por qué? Esto no se debe a una falta de pretendientes, sino más bien a las condiciones de salida que maneja el combinado catalán.

Hay que recordar que el cuadro culé parece no estar cerca de la idea de dejar ir a 'Tigrinho' mediante una cesión, sino que más bien desean buscarle un nuevo destino a través de un traspaso. Se estaría manejando en unos montos que oscilan entre los 30 y 35 M€, ya que la escuadra de la Ciudad Condal desea recuperar la inversión que hizo al traerlo del Athletico Paranaense durante el pasado mercado invernal (30 M€).

En este punto, uno de los clubes que da la sensación de estar ganando terreno recientemente para fichar al delantero es el actual campeón de la liga portuguesa, el Sporting Club de Portugal, equipo que inicialmente quería hacerse con sus servicios mediante un préstamo. Sin embargo, al parecer ahora ha cambiado su postura a una más favorable para concretar esta negociación.

La nueva vía que maneja el Sporting para intentar hacerse de los servicios de 'Tigrinho'

Según se sugiere en 'SPORT', los portugueses están ahora en posición de pagar unos 20 'kilos' fijos, además de añadir variables con el objetivo de que el precio base supere los 30 M€. También estarían dispuestos a incluir una cláusula de recompra a favor del Barcelona.

Ahora habrá que ver en qué desemboca esta negociación, especialmente porque Vitor Roque priorizaría permanecer en LaLiga EA Sports o si quizás esté abierto a marcharse a otro entorno. Esta decisión, por otro lado, también necesita cierta celeridad, tanto por la proximidad del cierre del mercado veraniego 2024/25 como por el hecho de que el Sporting mantiene otras negociaciones abiertas con delanteros. Será necesario agilizar las gestiones para evitar que se queden estancadas.