El FC Barcelona ha vuelto a ser noticia en lo que respecta a fichajes. El club catalán ha dado un 'golpe en la mesa' al fichar a Vitor Roque, una de las jóvenes estrellas que era codiciada por muchos equipos. Al traer a 'Tigrinho', los azulgrana han dejado claro dos cosas: en primer lugar, que a pesar de las restricciones financieras por el 'fair play', las oficinas del club siguen trabajando; y en segundo lugar, que el conjunto blaugrana sigue siendo un destino apetecible para cualquier jugador élite, tanto en crecimiento como consagrado.
Con Deco en el cargo de la dirección deportiva culé, el club de la Ciudad Condal tiene como objetivo recuperar el territorio perdido en el continente sudamericano, especialmente en tierras amazónicas. En Brasil, en más de una ocasión, jóvenes promesas del fútbol brasileño, como Vinicius, Rodrygo, Reinier y Endrick, por nombrar algunos, han decidido fichar por el Real Madrid y, en el caso de los primeros, han obtenido rápidamente el éxito presagiado en el fútbol de alto nivel. Ahora los barcelonistas buscarán repetir eso con el del Paranaense.
El FC Barcelona quiere recuperar el terreno perdido
El Barça, de la mano de Paulo Araujo, quien lidera el 'scouting' del club en la región, buscará retomar uno de los mercados más fructíferos y con mayor proyección del fútbol. Además de ofrecer un apartado económico importante, el equipo de la capital catalana intentará darles un proyecto deportivo ilusionante que motive a los jóvenes talentos a querer jugar con la camiseta barcelonista. Cabe destacar que la escuadra de Xavi ha dicho en más de una ocasión que no entrará en subastas por jugadores que, al final, solo terminan encareciendo su precio, tal como sucedió con Arda Güler y su fichaje por la Casa Blanca.
La adquisición de Vitor Roque no solo aporta un impulso deportivo al Barça, sino que también es una inyección importante de moral y un 'lavado de imagen' para el club. El hecho de que 'Tigrinho' haya preferido vestirse de azulgrana por encima de equipos como PSG, Manchester United, Chelsea y Arsenal, que mejoraban significativamente la oferta económica del combinado catalán, demuestra que valoró mucho más la propuesta deportiva. Igualmente, dio todas las facilidades posibles para llegar al club, esto dice mucho del buen trabajo que se está haciendo en Can Barça.
Hacerse con un jugador tan determinante y que pinta para ser una de las futuras estrellas mundiales, pone al Barcelona en una posición de poder con respecto a su capacidad para competir con otros equipos por los mejores talentos del fútbol mundial. Por supuesto, todo depende de la disposición del jugador y de su compromiso para querer jugar en el club. De lo que no hay duda es que esta transacción puede estar sentando un precedente positivo en la historia reciente del equipo.