Vitor Roque, la joven promesa brasileña de 18 años fichada por el FC Barcelona hasta 2031, ha generado enormes expectativas en Can Barça. Inicialmente programado para unirse al equipo en junio de 2024, el talentoso delantero adelantará su llegada a enero, sorprendiendo a los seguidores culés. Este fichaje representa el regreso del club catalán a la apuesta por delanteros brasileños, algo que no sucedía desde hace 26 años con la llegada de Sonny Anderson.

El primero fue Evaristo de Macedo, que dejó una huella imborrable en el club, construyendo un legado que va más allá de sus cifras impresionantes. Entre 1956 y 1962, disputó 151 partidos como azulgrana, contribuyendo a la consecución de dos Ligas, dos Copas de Ferias y una Copa del Rey. Su gesta más memorable quedó grabada en la memoria culé: un cabezazo en plancha que eliminó al Real Madrid por primera vez en la Copa de Europa, sellando así su lugar en la historia del club.

En contraste, William Silvio Modesto Verísimo se erige como el 9 brasileño menos recordado, siendo un capricho solicitado por Rinus Michels y Johan Cruyff después de un partido amistoso. Su paso por el Barcelona entre 1977 y 1979 incluyó diez partidos oficiales y tres goles, destacando su contribución crucial ante el Anderlecht en la Recopa. Mientras tanto, figuras como Romario, Ronaldo y Sonny Anderson han dejado huellas imborrables en la memoria de los aficionados, marcando épocas con su excepcional desempeño y logros notables en competiciones como la Copa, la Recopa y la Liga.

Roque, más necesario que nunca

Y ahora, una vez más el Barça invierte significativamente en otro punta 'carioca', desembolsando 35 millones de euros por su fichaje y depositando grandes expectativas en el 'Tigrinho'. Además, ante la pérdida de gol que ha sufrido la plantilla con el 'bajón' de Robert Lewandowski, la afición culé espera que el joven delantero brasileño pueda llenar este vacío. 

Vitor llega a la Ciudad Condal respaldado por una temporada extraordinaria, acumulando 21 goles y 8 asistencias. A pesar de superar recientemente una lesión de tobillo que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego por más de dos meses, el delantero de 18 años ha demostrado cifras impresionantes, propias de un veterano. Su firma con el club blaugrana incluye un contrato hasta 2031 y una cláusula de rescisión de 500 millones de euros.

La llegada anticipada del joven delantero brasileño señala un nuevo capítulo en la historia del club, con la esperanza de que Roque pueda seguir la tradición exitosa de delanteros brasileños que han dejado huella en Can Barça a lo largo de los años. La afición culé está ansiosa por presenciar el impacto de esta nueva promesa en el equipo.