El FC Barcelona lleva varios días intentando darle salida a Arturo Vidal. Los azulgrana negocian con el chileno la rescisión de su contrato, pero por ahora no han llegado a un acuerdo. El centrocampista se está empeñando en cobrar todo su último año de contrato, mientras que el club no quiere pagarle nada. En el Barça entienden que darle la carta de libertad ya es premio suficiente y no piensan ceder pagándole más.
Mientras el asunto entre el jugador y el conjunto barcelonista se soluciona, su representante ya habría llegado a un acuerdo con el Inter de Milán. En cuanto el centrocampista quede libre se unirá a los 'neroazzurro', que habrían pactado pagarle un salario de unos 6 millones de euros, más de dos menos de los que gana ahora mismo en el Camp Nou. Puede que por este motivo esté intentando Vidal cobrar su sueldo de la campaña 20/21, ya que así no perdería dinero.
No obstante, en la web 'Soccerlink' han apuntado que todo esto podría complicarse mucho más. Parece que Ronald Koeman habría pedido que el Barcelona intente hacerse con su compatriota Stefan de Vrij, central del Inter. Para ello, los culés estarían intentado ofrecer a cambio al mediocampista de San Joaquín y una cifra en efectivo que no ha salido a la luz. Los interistas no estarían por la labor y habrían rechazado la propuesta.
Habrá que ver si los azulgrana insisten en el zaguero neerlandés, que podría ser un gran refuerzo para la defensa. El ex del Feyenord y de la Lazio se ha consolidado como uno de los grandes centrales de la Serie A y es indiscutible en la línea de tres que Antonio Conte usa en el Giuseppe Meazza. Tiene ya 28 años y es un jugador experimentado y regular, pero aún tiene cuatro o cinco campañas por delante para demostrar que no ha alcanzado su mejor nivel.
Un central de calidad, pero demasiado lento
Su estilo de juego le harían ser un buen relevo a corto plazo para Gerard Piqué. De la escuela holandesa, el 'neroazzurro' saca bien el balón jugado desde atrás y tiene un buen desplazamiento en largo. Esta virtud encajaría a la perfección en el Barcelona, que nunca da un pelotazo y necesita futbolistas que no se pongan nervioso con la pelota en los pies. De Vrij cumple con todo eso y en este sentido sería ideal para el puesto. Además, su casi 1,90 le permite ser decisivo por arriba a la hora de ganar duelos individuales y despejar centros.
El problema con el de Ouderkerk aan den IJssel es que es un defensor algo lento y sufre bastante cuando tiene correr para atrás. En una línea de tres centrales suele brillar porque se defiende más pegado al área propia, algo que le beneficia, pero en el Barça eso no ocurriría. En el Camp Nou tendrá muchos metros por detrás y podría pasarlo mal en muchos momentos. Esta es la gran duda que deja este jugador que podría no estar hecho para triunfar en todos los sistemas.