El mercado de fichajes de este verano estará 'on fire' con una infinidad de operaciones en el panorama que buscan solución durante los próximos meses y una larga lista de jugadores que han avisado que quieren cambiar de aire de cara a la temporada 2022-2023, Raheem Sterling entre ellos. Podría abandonar el Manchester City en breve y cuatro equipos apuntan a 'disputarse' su traspaso.
El internacional con Inglaterra tiene contrato con el cuadro 'citizen' hasta el verano de 2023, pero eso no impedirá que los ingleses quieran venderlo por una cantidad elevada. En invierno, cuando el FC Barcelona preguntó por él, pidieron alrededor de 80 millones de euros. Apuntaron, además, que no aceptarían ningún trueque y que únicamente estaban atentos al 'cash'. Los culés terminaron comprando a Ferran Torres por 55 'kilos' para reforzar la delantera.
No obstante, en este verano el nombre de Sterling parece estar en la agenda del Barça nuevamente, según una información del diario 'Daily Mail' que ha desvelado que son cuatro los equipos que han aumentado su interés en hacerse con los servicios del internacional con Inglaterra: El Atlético, Real Madrid, FC Barcelona y Bayern de Múnich, quien lo estudia como una alternativa en caso de que, como se prevé, Robert Lewandowski abandone el cuadro muniqués durante este verano.
Sterling es consciente de que la competencia en el Etihad Stadium será máxima tras la llegada de Erling Haaland y preferiría cambiar de aires, porque tiene en juego su participación en el Mundial de Qatar 2022. En cualquier caso, sabe que es un 'fijo' de Gareth Southgate, pero quiere asegurarse al cien por cien de que llegará de la mejor forma posible a la cita mundialista. De allí su presunta insistencia en cambiar de aires este verano.
El Barça, ¿opción real?
En el lado del Barça, la posibilidad de que llegue Raheem Sterling es bastante baja. Hay otros nombres antes de él (Lewandowski y Raphinha) y porque, a día de hoy, el club no está en condiciones de completar traspasos. Los culés están a la espera de conseguir vender sus activos/patrimonio (BLM, Barça Studios o los derechos televisivos) para salvar el ejercicio de pérdidas y pensar en traspasos puntuales, con la realidad en contra de cara a una revolución como la que quiere Xavi en su plantilla.