El nombre de Bernardo Silva tiene demasiado tiempo en la agenda del FC Barcelona, pero en todo momento ha quedado claro que su incorporación es un sueño imposible por todas las dificultades económicas y del Fair Play financiero. Sin embargo, con la inminente salida de Ousmane Dembélé con destino al París Saint-Germain la historia puede cambiar drásticamente. La carpeta del portugués vuelve a estar abierta, siempre y cuando existan opciones reales de negociar con el Manchester City.
De acuerdo a un información del periodista Gerard Romero, en 'Jijantes', recientemente Xavi Hernández ha vuelto a contactar al jugador de 28 años en las últimas horas. Le ha pedido que espere para conocer si existe la posibilidad de que el Barça apueste por su fichaje, prometiéndole que harán todo lo posible para que se convierta en jugador azulgrana este mismo verano. Sería el primer paso para concretar su incorporación, aunque desde el club han reconocido en infinidad de oportunidades que es muy complicado. Esta vez no será la excepción.
El entrenador egarense siempre ha querido a Silva en su equipo, porque entiende que es el complemento perfecto y un jugador que puede rendir tanto en el centro del campo como en una posición más adelantada. Es uno de los centrocampistas más completos de Europa y le ve como el compañero idóneo para Pedri González, porque es un auténtico 'jugón'. Con Ilkay Gundogan, los tres conformarían el mediocentro soñado para Xavi.
El Manchester City, el gran problema para el Barça
A pesar del creciente interés de los blaugrana por Bernardo, no es una operación sencilla en ningún sentido. Hay que comenzar recordando que el Manchester City lo ha tasado en, al menos, 80 millones de euros. Es un precio muy elevado y que desde el Barça no tendrían capacidad de asumir, pero no es el único problema... porque desde el Etihad Stadium se resisten a dejarlo salir este verano. Pep Guardiola le considera una pieza clave en su planteamiento.
Es por ello que, tal y como se viene informando en las últimas semanas, los ingleses solo se plantearían la opción de que salga en caso de que el propio futbolista comunique que quiere marcharse. Algo que, de momento, no ha pasado. En caso de que sea así, pedirán que abonen los 80 'kilos'. Es un laberinto con pocas salidas, porque mientras tanto desde el equipo de los 'sky blues' no han detenido sus esfuerzos para renovar su contrato más allá del verano de 2025.