Xavi Simons y Takefusa Kubo se han asentado esta temporada en la élite europea. El neerlandés le ha sacado provecho a su cesión al RB Leipzig, sumando 7 goles y 9 asistencias en 27 partidos, mientras que el japonés sigue dejando buenas actuaciones en su segunda temporada con la Real Sociedad. Su aporte ofensivo con los 'donostiarras' se resumen en 6 goles y 4 asistencias en 25 apariciones, 6 de ellas por Champions.
En ese sentido, cabe la duda de lo que ambos futbolistas habrían logrado con el FC Barcelona si el club les hubiese repescado. Ambos tienen la capacidad de jugar como extremos o interiores, si bien Xavi rinde mejor recostado hacia su zurda, mientras Take siempre está más cómodo recostado por derecha que en calidad de mediapunta o falso '9'. Esto hace que los dos puedan coincidir sin problemas en el mismo equipo, algo que el Barça descartó lograr.
Con Kubo, el Real Madrid se adelantó a los culés en 2019, fichándole a 'coste cero' tras su paso por la liga nipona. Después de un par de cesiones al Mallorca y otras salidas a préstamo a Villarreal y Getafe, la 'Casa Blanca' pactó su salida a la Real Sociedad por 6.5 millones de euros. Hoy, el de Kawasaki está valorado en 60 'kilos' en Transfermarkt después de apenas una temporada y media en San Sebastián.
El PSG se frota las manos con Xavi Simons
Por su parte, Xavi salió de La Masia en 2019 a 'coste cero' y el Paris Saint Germain aprovechó para ficharle. Si bien tuvo muy poco rodaje con el primer equipo, su salida al PSV Eindhoven le ayudó muchísimo a madurar y la directiva parisina no dudó en recuperarle el año pasado por solo 4 millones de euros. El Barça no tuvo margen para intentar repescarle, ya que todo el dinero de las 'palancas' se invirtió en refuerzos para el primer equipo.
A estas alturas, Simons ya vale 70 millones de euros en Tranfermarkt y el Paris se frota las manos. En principio, el de Ámsterdam debería entrar en los planes de Luis Enrique para la pretemporada. En caso contrario, su salida dejará varios 'kilos' en las arcas del conjunto galo, ya que el extremo tiene contrato vigente hasta junio de 2027. Eso sí, el PSV también obtendrá una 'tajada' por su futura venta, de acuerdo con lo pactado por ambos equipos.