Yerry Mina o Arthur, una cesión por el bien del FC Barcelona

Después de confirmar que ya tiene una opción de compra sobre Arthur, los deberes no se han acabado para el FC Barcelona, que además de pensar en más refuerzos, debe planificar el encaje del centrocampista en la plantilla. Los cupos para jugadores extracomunitarios son el gran obstáculo a superar, y aunque hay varias opciones sobre la mesa, hay una que ha tomado fuerza.

Con Paulinho, Philippe Coutinho y Yerry Mina ocupando de momento esas plazas, la clave puede ser el ex del Liverpool. Aine, su mujer, tiene la doble nacionalidad brasileña y portuguesa, y como el de Río de Janeiro cumple los requisitos para obtenerla, iniciará pronto los trámites para liberar un puesto que sería de mucha utilidad a los suyos.

El inconveniente principal es que no hay una certeza sobre el tiempo de espera para formalizar su situación, lo que podría provocar que uno de los futbolistas tenga que salir cedido. En este escenario, todas las miradas están sobre el colombiano y el de Goiania, y ninguna de de las dos elecciones parece una mala decisión.

Ceder a Yerry Mina o Arthur, una solución para el Barça

Yerry Mina

El de Guachené llegó al Barça en enero y apenas ha tenido participación, aunque Ernesto Valverde le ha 'regalado' numerosas convocatorias y un par de partidos completos. Lo que sí ha advertido el técnico es que haber llegado más tarde es una dificultad añadida para su adaptación, y que le tocará trabajar al máximo lejos de los partidos e ir entrando poco a poco.

El propio futbolista ha demostrado estar en línea con el pensamiento de los técnicos, y en su participación en la Supercopa de Catalunya se notó que va interiorizando los conceptos que día tras día trabaja en los entrenamientos. Una cesión de unos meses, o incluso de un año, le serviría para pulir su inteligencia táctica, además de permitirle jugar más y mejorar más rápido sus sensaciones.

Arthur

Para pensar en ceder a Arthur primero debe confirmarse oficialmente su fichaje, algo que el Barça ha aplazado hasta el mes de julio. Si no hay ninguna cláusula añadida en su negociación con el Gremio para dilatar su incorporación, podría darse el caso de que al centrocampista se le traiga para enviarle cedido directamente.

Hay varios clubes con buenas relaciones con el Barça que estarían dispuestos a pujar por un jugador de sus características, e incluso el propio Gremio dejó caer que alargar su estancia en Brasil tampoco sería una mala opción. A fin de cuentas, el de Goiania apenas tiene 21 años, y Yerry mina 23, lo que les concede mucho margen de crecimiento y abre más posibilidades en la Ciudad Condal. De momento, sólo queda esperar.