Una de las carpetas más relevantes del FC Barcelona de cara al mercado de fichajes estival es la posible incorporación de un mediocentro. Desde la salida de Sergio Busquets, en 2023, los azulgrana están en la búsqueda de un jugador que pueda convertirse en su relevo, pero no le han encontrado. Ficharon a Oriol Romeu desde el Girona (3.4M€) y también han probado con las alternativas que ofrecía la plantilla: Andreas Christensen, Frenkie de Jong y el propio Ílkay Gündogan. Ninguno ha terminado de 'convencer'.
La intención, de cara a este verano, es hacerse con los servicios de un futbolista que pueda asentarse como pivote y elevar el nivel del equipo desde el eje de la sala de máquinas. No es una tarea sencilla, tomando en cuenta que la situación económica no es la idónea y son muchos los problemas que existen con el Fair Play financiero: Si el club no lleva a cabo suficientes operaciones y movimientos para arreglar sus cuentas, no podrán entrar en los parámetros del control económico de LaLiga y, por ende, tendrán muchos problemas para intentar reforzarse.
Desde los despachos del club muestran confianza absoluta en que lograrán el objetivo, a pesar de que el panorama no es favorable. Es por ello que desde la dirección deportiva mantienen un casting abierto para definir quién será el pivote que lidere el centro del campo de Xavi Hernández. En la lista han aparecido un sinfín de nombres, pero según una reciente información de 'Mundo Deportivo', se han quedado con dos futbolistas: Joshua Kimmich (Bayern de Múnich) y Martín Zubimendi (Real Sociedad). Los dos han sido los perfiles aprobados por el cuerpo técnico en caso de que, finalmente, se pueda salir al mercado.
Las opciones del Barça.. ¿factibles?
No hay conversaciones entabladas con ninguno de los dos ni, mucho menos, propuestas concretas sobre la mesa a pesar de que, recientemente, el director deportivo culé, Deco Souza, se reunió con el representante del jugador nacido en San Sebastián, Iñaki Ibáñez. Era un encuentro planificado y solo para 'sondear' la posibilidad. No hay que pasar por alto que, hace tan solo unos días, Zubimendi reconocía que "estoy feliz en la Real Sociedad, es como mi casa", dijo a 'Koora', añadiendo que "no puedo decir que jugaré toda mi carrera en la Real porque quizá el club no quiera que continúe en el futuro. Y no me preocupo por esos rumores".
En el Barça son conscientes de que no están en condiciones de 'lanzarse' a la carrera por alguno de los dos mediocentros que están en la agenda antes de definir si, realmente, podrán asumir sus traspasos. No hay que olvidar que el jugador de la Real Sociedad tiene una cláusula de 60 millones de euros (que no pretenden bajar) y que el Bayern de Múnich valoraría la salida del centrocampista teutón por 50-60M€. La situación no es idónea y requerirá un refuerzo 'brutal' por parte del club para completar el deseo de Xavi de contar con un pivote.