El FC Barcelona pasó del mensaje optimista de Ferran Reverter, CEO del club, de "sí, se puede fichar. La última salida de un jugador importante nos genera un fair play positivo de 20 millones" al realismo de Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, apuntando que "no nos sobra nada. Habrá que ver si en enero podemos llevar a cabo otras acciones que nos den más Fair Play para poder buscar alterativas que gusten al míster". Todo en menos de un mes y medio... ¿Cómo pasó la entidad azulgrana de tener un margen positivo a quedarse sin nada? 

Hay que comenzar destacando que el Barça tiene muy difícil salir a la ventana de transferencias invernal si no se producen salidas importantes. En plural y con hincapié en la importancia de las ventas con plusvalías y las rebajas salariales drásticas. De otro modo, no hay como hacerlo y esa es la única realidad actual del club culé. El positivismo de Ferran Reverter, con el margen de 20 millones por la salida de Antoine Griezmann, se ha disuelto por completo y, en estos momentos, el Barça está como cuando no podía renovar a Messi. 

Sin embargo, hay que prestar suma atención a lo que ha pasado con los 20 'kilos' de los que hablaba el CEO del Barça a principios del mes de octubre para comprender cómo, un mes y medio después, a los azulgrana "no les sobra nada". Nueve días después de las palabras de Reverter, el 15 de octubre, se anunciaba la renovación de Pedri González. El centrocampista vio mejorado su contrato, con una extensión de su estadía en el Camp Nou hasta 2026 y un salario de alrededor de tres millones de euros, según los reportes. Allí es cuando se comienza a restar. 

Seis días después, llegó la renovación de Ansu Fati, el 21 de octubre. El canterano firmó un contrato hasta el 2027 y verá una mejora significativa de sus ingresos anuales, mucho mayor de la de Pedri, de acuerdo a la información que se ha manejado. Ansu podría rozar los 8 o 10 millones de euros por temporada. Una cifra muy superior a lo que cobraba hasta ahora y que, como comienza a ser efectivo desde esta temporada (como la de Pedri) sigue restando a los 20 'kilos' de beneficio en el verano. 

Las dos renovaciones, importantísimas de cara al futuro, no es lo único en lo que se ha 'gastado'. El despido de Ronald Koeman también supone un desembolso para el Barça que se imputa para este periodo y que el club está obligado a pagar. Se habla de unos 13 millones de indemnización y, por consecuente, también restan al monto antes mencionado. A eso, hay que añadirle la contratación del nuevo entrenador y cuerpo técnico, que curiosamente ha sido lo más económico. 

No es un secreto para nadie que Xavi Hernández llegó al Barça para cobrar mucho menos, pero eso no significa a que su traspaso sea gratuito, ni mucho menos. La entidad azulgrana, entre el pago de la clásula (la mitad, cabe destacar) y los salarios del nuevo 'staff' suma alrededor de 3,9 millones de gastos para esta temporada. En cualquier caso, esta operación solo fue posible gracias a la regla del 4% de LaLiga para inscribir al nuevo cuerpo técnico, que significó unos 2,9 'kilos' porque llegó con el curso ya comenzado. 

Los fichajes son difíciles... y un baño de realismo

Mateu Alemany comentó en la presentación de Dani Alves que “a día de hoy vamos a poder inscribir a Xavi y su cuerpo técnico. No nos sobra nada. Habrá que ver si en enero podemos llevar a cabo otras acciones que nos den más Fair Play para poder buscar alterativas que gusten al míster. A día de hoy no es posible; a partir del día 1 de enero ya veremos”, en una muestra clarísima de que el Barça no está para saltar al mercado si no se produce una rebaja en la masa salarial muy significativa. 

Para salir al mercado, habría que 'desprenderse' de jugadores como Frenkie de Jong o Marc-André ter Stegen... y no por cualquier monto. En el caso del holandés, el Barça tendría que amortizar todavía unos 50 millones de euros, por lo que para que la operación tenga plusvalías, habría que venderlo por un monto superior. Los culés tendrían beneficios de máximo 30 'kilos'. 

También está el caso de Coutinho, Umtiti, Lenglet... pero es muy bien sabido que no son jugadores por los que se percibiría una cantidad importante y en el caso del brasileño todavía hay una amortización pendiente. El panorama es complicadísimo y queda la sensación de que Dani Alves podría ser el único fichaje para enero... aunque Joan Laporta prometió tres. 

¿Y las renovaciones? 

Al margen del mercado de fichajes, están las renovaciones de jugadores como Ronald Araújo, Gavi y Dembélé. El club está trabajando para conseguirlas tan pronto como sea posible, pero con este panorama (y el 0 en los beneficios) parece difícil que puedan completarse antes de que vuelva a abrir el mercado de fichajes, porque tal y como las de Ansu Fati y Pedri, suponen un aumento de salario, al menos en el caso del charrúa y el centrocampista. 

Con Dembélé hay que darse prisa para que no se convierta en un nuevo 'caso Messi' y el Barça tenga que liberar cuatro veces lo que cobrará. Lo más probable es que el club le ofrezca una renovación por la mitad de lo que está percibiendo actualmente (alrededor de 20 millones brutos) por lo que la inscripción se produciría de inmediato, considerando que 'Demouz' es uno de los jugadores que representa el 5% de la masa salarial y que con él aplica la regla '1 a 2': cuando acepte una reducción de sueldo, se liberará el monto para inscribirlo.