Este martes fue archivada de manera provisional por el juzgado número 32 la denuncia del FC Barcelona ante la Guardia Civil, sobre las presuntas falsificaciones de firmas durante la moción de censura, que tenía la intención de apresurar la salida de Josep Maria Bartomeu y su junta directiva, para así solventar la crisis de la entidad, que se ha visto incluso reflejada más allá del ámbito económico, con toda la novela del verano pasado en relación con Leo Messi.
El pasado 8 de octubre la antigua junta directiva del Barça, a través de sus servicios jurídicos, presentó la mencionada denuncia por la presunta falsificación de firmas. "Se han detectado evidencias de la posible perpetración de ilícitos de carácter penal que, por su trascendencia, escapan al ámbito de la Mesa. Por ese motivo ponemos en conocimiento de la Unidad de Policía Judicial para su investigación y esclarecimiento", rezó el escrito enviado a la Guardia Civil, en aquel entonces.
Asimismo, el abogado penalista vinculado al club Eloi Castellarnau precisó que se presentaron hasta 300 papeletas cuya autenticidad se ponía en duda, lo que, a su juicio, hacía pensar que podía haber "otros bloques de papeletas no auténticas", según, se agrega en el texto.
En su momento, el cuerpo policial solicitó datos y firmas de las 20.687 papeletas presentadas por los impulsores de la moción. La mesa del voto -organismo que se encargó de vigilar y estudiar una a una esas papeletas- se negó a entregarlas alegando que la demanda es desproporcionada y vulnera la ley de protección de datos. Como consecuencia, el juzgado decidió archivar el caso porque la policía pidió más información que el club no ha entregado.
Esta causa fue conectada con aquella, en la cual el Barça denunció en su día en los juzgados, sobre la existencia de 2.800 carnets de abonados presuntamente fraudulentos, que se utilizaron para la reventa de entradas de uno de los Clásicos ante el Real Madrid. Incluso el atestado de la Guardia Civil refleja que: “Han detectado que muchas de las papeletas reputadas como no auténticas pertenecen a carnets de socios que ya habían sido utilizados en la investigación llevada por este Grupo de Policía Judicial y que conocía el Juzgado de Instrucción nº1 de Barcelona”.
¿Una maniobra para retrasar el recuento?
Ante la falta de pruebas, los defensores del voto denunciaron que todo se trataba de una maniobra para que el club retrasara el recuento de las papeletas, cuando ya se contaba con las 16.520 firmas suficientes para precipitar la salida de Bartomeu. Al final no fue necesario, puesto que el expresidente del Barça y su junta directiva dimitieron el 28 de octubre.