El FC Barcelona atraviesa una delicada situación financiera que afecta a todos los sectores del club, sin excepción. Las pérdidas o deudas ahora no son un problema únicamente para salir al mercado de fichajes y conseguir la firma de 'cracks', sino que también para retener a los que ya están en la plantilla e inscribir en la misma a aquellos jugadores que los culés han conseguido a coste cero, siendo el caso de Memphis Depay, Eric García y el 'Kun' Agüero, así como el de Emerson Royal (9 millones), pero también el caso de Leo Messi, quien dejó de ser jugador azulgrana el pasado 1 de julio.
El gran obstáculo que tiene el Barça para completar la inscripción de los jugadores y para que 'La Pulga' firme su nuevo contrato con el club es el límite salarial de la entidad azulgrana, el monto que establece la patronal como el máximo que puede gastar el equipo en cuestión de salarios. Joan Laporta había avisado que el club tiene la masa salarial "a un 110% de los ingresos previstos”, por lo que evidentemente están excendiendo la cifra.
Las informaciones de las últimas semanas establecen que el club verá reducido en un 50% su límite salarial, razón principal por la que en las oficinas del Camp Nou trabajan arduamente para liberar el vestuario y lograr que los 'pesos pesados' se rebajen su sueldo anual, también a la mitad (como ya lo ha hecho Messi en su nuevo contrato). Sin embargo, de momento el Barça no ha tenido los resultados esperados y faltará tiempo, quizás más de lo que el barcelonismo desea, para que el Barça pueda inscribir a sus fichajes y anunciar la continuidad de Messi.
Como el club ha excedido su techo salarial, hay dos 'ventanas' para los culés, una relacionada directamente a la inscripción de los nuevos jugadores y otra que permitiría aumentar el límite salarial. Son dos reglas que se establecen en el artículo 100 de 'Normas de elaboración de presupuesto de clubes y SADs', que guían a los barcelonistas a su objetivo de poder 'resolver' una de las crisis más importantes que hay ahora mismo en las oficinas del Camp Nou.
La más conocida y viable es la norma del '1 a 4', que establece que el Barça puede invertir en una inscripción la cuarta parte de lo que ingresen por una venta o reducción salarial. En este caso, es importante aclarar (tal y como lo ha hecho Javier Tebas, presidente de LaLiga) que no se incluyen los ingresos por patrocinios o venta de patrimonio, en tal caso, sino únicamente los ahorros por las salidas de jugadores y las rebajas que acepten los futbolistas en la plantilla. Para ello, también hay que resaltar que el tema de las amortizaciones es muy importante para la ecuación del equipo, porque no toda las operaciones (sobre todo con los elevados montos) serán positivas.
Sin embargo, según lo que se establece en el reglamento, si el Barça consigue vender a un jugador por 4 millones, podrá usar 1 de esos para aumentar su límite e inscribir a un futbolista. No es la única ventana, pero sí la más probable para los culés, debido a que la otra normativa, establecida en el reglamento, es mucho más complicada de llevar a cabo. En esa, se establece que "en el caso de traspaso de jugadores cuyo coste individual sea al menos el 5% del Coste de Plantilla Inscribible, el porcentaje a aplicar se elevará al 50% en dichos casos individuales" y no al 25%.
'Imposible' de cumplir
Lo cierto es que es una regla que es inviable para los azulgrana porque habrían en la plantilla (excluyendo a Leo Messi) cuatro jugadores que representarían individualmente el 5%: Griezmann (34 millones por año, apróximadamente), Philippe Coutinho (24), Gerard Piqué (20) y Sergio Busquets (20). A los dos primeros el Barça le busca una salida, pero los dos canteranos no se moverán del club.
A pesar de que sí, la intención de los culés es 'deshacerse' de ellos este verano, las posibilidades de aplicarles la regla del 5% es poco probable o directamente imposible por las amortizaciones. De Griezmann, por ejemplo, se deben amortizar todavía 72/81 'kilos' (no se conoce la cifra real), por lo que si el club le llega a vender, en tal caso, por 80 millones, el beneficio sería únicamente de 8 'kilos', en caso de lo que reste sean 72. Si son 80, la operación cerraría con un saldo negativo (-1).
No obstante, no es un secreto para nadie que es imposible que, tal y como está el mercado, un equipo pague esa cifra por el delantero francés. Mucho menos por 'Cou', por el que quedan por amortizar alrededor de 45 millones y cuyo precio de venta está tasado en 20 'kilos', máximo, por lo que probablemente su salida no ahorrará nada para el límite salarial.