El FC Barcelona tiene dudas de varias firmas de la moción de censura presentada contra Josep Maria Bartomeu y por eso se decidió poner el caso en manos de la policía. Los azulgrana presentaron la denuncia el pasado lunes y este pasado miércoles la Guardia Civil ha pedido más documentación para investigar el caso. Esto se debe principalmente a que Josep Vallbona, presidente de la Mesa del Voto de Censura, rechazó llamar a los 20.731 socios que habían firmado a favor del voto para comprobar su veracidad.
'La Vanguardia' ha tenido la oportunidad de ver el escrito del Barça a la Guardia Civil. Parece que las sospechas se deben a un proceso que los culés tienen abierto desde 2018, con un fraude por la reventa de entradas en un Clásico. "Se han detectado evidencias de la posible perpetración de ilícitos de carácter penal que, por su trascendencia, escapan al ámbito de la Mesa. Por ese motivo ponemos en conocimiento de la Unidad de Policía Judicial para su investigación y esclarecimiento", ponía en el texto que mandaron los catalanes.
En el club aseguraron que varias firmas de esta moción pertenecen a la misma persona porque tienen caligrafías similares, sospechas que confirmaron los peritos. "Una serie formada por cinco papeletas que a pesar de estar firmadas por diferentes socios, presentan una caligrafía similar. Ante las sospechas, los peritos grafológicos se muestran de acuerdo en afirmar que no son coincidentes con las firmas de los documentos aportados", escribieron.
La Guardia Civil ha querido pedir más documentación porque la primera denuncia de los blaugrana no tenía suficientes datos. Habrá que ver cómo avanza todo y si la Policía Judicial esclarece todo lo ocurrido. Mientras, desde el sector opuesto, el de la moción de censura, aseguran que todo esto se trata de un movimiento desesperado de la Junta Directiva para no enfrentarse al referéndum y no tener que salir del club.
Los impulsores de la moción no entienden nada
"Nos coge totalmente por sorpresa. No conocemos los detalles pero es algo que roza el ridículo, da la sensación de que están intentando alargar la agonía todo lo posible", comentó al ser preguntado sobre este tema Marc Duch, uno de los portavoces del grupo que ha impulsado el voto de censura. El socio del Barcelona cree que esto no tiene recorrido y no está preocupado por lo que está pasando.
"Entendemos que el Barça parece haber detectado 300 firmas que pueden estar relacionadas con otro proceso que el club tiene abierto. No sabemos ni de qué va ni nos preocupa, porque nuestro procedimiento ha sido totalmente manual y de una honestidad intachable", explicó. En los próximos días se verá si Duch está en lo cierto y Bartomeu tiene que enfrentarse a las urnas.