El FC Barcelona por fin ha anunciado que la auditoría que se está haciendo en el club desde hace meses ha tocado a su fin. El conjunto barcelonista ha explicado los resultados que ha dejado este proceso del que se ha encargado Pricewaterhousecoopers (PwC) desde el pasado 19 de febrero. El trabajo ha consistido en analizar cómo fueron los trabajos de monitorización de las redes sociales realizados por la empresa I3 Ventures.
Esta empresa cargó a través de cuentas falsas contra futbolistas de la actual plantilla del Barça, contra ex leyendas y contra personas que están en contra de la actual junta directiva blaugrana. El Barça rescindió el contrato que les unía a ellos cuando se supo todo esto, pero el daño ya estaba hecho. Por suerta para el club, PwC ha dejado claro en su informe que los resultados del estudio han dejado claro que el club es totalmente inocente de estas actividades que se le acusaban. El trabajo de la directiva no ha sido impecable ni de lejos, pero no se ha hecho nada ilegal.
"Con base a los procedimientos que hemos realizado - de acuerdo con el alcance de nuestra propuesta - que se han circunscrito a las fuentes de información utilizadas y a la documentación que obra en el seno del Club a la que hemos tenido acceso, no hemos detectado evidencias de que por parte del equipo directivo del Club se haya obtenido beneficio económico directo del Club derivado de los Contratos, del Servicio y/o pagos realizados por los Proveedores Objeto de Análisis", publicó el Barça para explicar las conclusiones de esta auditoría.
Emili Rousaud, ex directivo del Barcelona, tuvo que dimitir hace unos meses por todo esto y acusó al club de haber metido "la mano en la caja". ¿Si alguien ha puesto la mano en la caja? Sinceramente creo que sí. ¿Quién? No, no lo sé. Si los auditores externos nos dicen que, y yo no lo sé y no tengo la constancia, estos servicios que se han prestado y que se han evaluado, tienen un coste de mercado de cien mil euros y hemos estado pagando un millón, aquí alguien ha metido la mano en la caja", dijo el ex culé. Ahora se ha demostrado que esa afirmación no era cierta.
Pero parece que las palabras del catalán no se ajustaban con la realidad, ya que ha quedado demostrado que nadie en la junta ideó el 'Barçagate'. Ningún directivo ordenó cargar contra ex jugadores, futbolistas del vestuario actual o posibles rivales en las próximas elecciones de 2021. No obstante, esta auditoría sí ha dejado claro que la directiva conocía los servicios encargados tras ser informados en un par de reuniones el 5 y de 6 de octubre de 2018 en el Hotel Mas Salagrós EcoResort de Vallromanes, y el 17 de junio de 2019 con motivo de una reunión de junta directiva.
El Barça habló sobre la auditoría
Aunque el club y su junta ya han sido manchados por no haber hecho las cosas bien, Josep Vives, que habló después del comunicado, aseguró que por lo menos ha quedado claro que no son los culpables de haber difamado a terceros. "Ha habido acusaciones muy graves y el club se ha mantenido prudente, porque había pedido a un tercero independendiente que hiciera un informe sobre lo que había pasado. Ahora es obvio que hay un daño reputacional muy grande. Es evidente. Difícilmente se nos podrá restaurar el daño reputacional. El informe no nos da la razón en todo, no dice que la gestión haya sido impecable, pero sí que el club no ha difamado", comentó.