Josep Maria Bartomeu ya no es presidente del FC Barcelona. Así lo ha decidido después de reunirse con su junta directiva este mismo martes por la tarde, sabiendo que ya no podía hacer nada para esquivar el voto de la moción de censura. De este modo, el ya ex máximo mandatario del club azulgrana evitará ser el primer presidente de la historia de la entidad que es expulsado del club por los socios tras un referéndum.
El factor clave para la decisión de Josep Maria Bartomeu y su junta directiva fue el comunicado que la Generalitat de Catalunya le ha dirigido durante la mañana de este martes, transmitiendo que no ve “impedimentos jurídicos ni sanitarios para celebrar la votación del voto de censura, siempre y cuando se incluyan en el protocolo organizativo los requisitos que el grupo técnico PROCICAT presentó en la reunión celebrada el pasado 21 de octubre”.
Hay que recordar que la Generalitat pedía que el FC Barcelona tuviese un protocolo de seguridad sanitaria basando el referéndum en una votación descentralizada para evitar aglomeraciones y disminuir el riesgo de contagio. El club pedía dos semanas para prepararlo, planteando los días 15 y 16 de noviembre como fecha, proponiendo el Camp Nou como sede única si finalmente se celebraba el día 1 y el 2 como estaba establecido.
Pero el hecho de retrasar unas fechas que estaban fijadas el 1 y 2 hubiese supuesto riesgo de represalias legales a cargo de los impulsores de la moción de censura, con Jordi Farré y Marc Duch al frente. La encrucijada en la que se encontraba la directiva del FC Barcelona hizo que el propio Josep Maria Bartomeu propusiese la dimisión, algo que fue apoyado por el resto de directivos.
Problemas acumulados por Josep Maria Bartomeu
Durante los últimos meses, todo han sido problemas para Josep Maria Bartomeu. Todo empezó con la mala gestión deportiva que se hizo tras la goleada del Liverpool en Anfield (4-0): Ernesto Valverde siguió como entrenador por la presión que los jugadores ejercieron sobre el presidente, pero este le acabó echando en invierno tras la eliminación de la Supercopa para nombrar a Quique Setién como su sucesor en una decisión impopular en club y vestuario.
Los jugadores y la directiva tuvieron varios roces por las declaraciones de Éric Abidal, la bajada de salarios tras la crisis económica del coronavirus o el 'Barçagate'. A nivel deportivo, el club catalán acabó sin títulos y con la mayor goleada de su historia en Champions League (2-8), lo que provocó un intento de revlución que cortó varias cabezas, incluyendo las de Quique Setién, Arturo Vidal o Luis Suárez.
Tras todo ello, Leo Messi acabó desquiciado, pidiendo la rescisión de su contrato pero encontrándose con la negativa de Josep Maria Bartomeu. Las tensiones entre la directiva y los jugadores se incrementaron alimentadas por los nuevos recortes, pero no ha sido hasta la moción de censura que la directiva ha decidido abandonar el club. Al final, más de 20.000 firmas han acabado con la dimisión del presidente, después de seis años al mando.