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Joan Laporta, en un acto del FC Barcelona

TODO SIGUE IGUAL EN CAN BARÇA

El 'fin de ciclo' de Joan Laporta en el Barça quedó en una promesa

Publicación:1/08/2021 - 01:35h

Actualización:1/08/2021 - 08:35h

Los socios del Barça escogieron a Laporta como presidente porque es el único capaz de 'levantar' al club de la crisis... Pero de momento todo ha quedado en un sinfín de promesas

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"Se ha acabado un ciclo y entramos en un proceso de renovación" fueron las palabras que pronunció Joan Laporta a mediados del mes de mayo, cuando el FC Barcelona tiró a la basura sus opciones de ganar LaLiga Santander tras unos cuantos 'pinchazos' consecutivos. "Lo que sí que ya podéis imaginaros es que habrá una renovación para hacer un equipo más competitivo y que pueda ganar títulos relevantes", añadió en ese momento. A casi tres meses de esas palabras, poca cosa ha pasado, por no dejarlo en 'nada'.

Fueron esas declaraciones, probablemente, las que sembraron el optimismo en el barcelonismo con respecto al futuro del club, deportiva y económicamente hablando. Se esperaban, sin lugar a dudas, decisiones drásticas, frías y sin 'perdonar' errores. Ha sido todo lo contrario y al Barça se le agota el tiempo para resolver todos los frentes abiertos que tiene el equipo de cara al comienzo de la temporada 2021-2022... Y cada vez pinta más difícil, salvo a una sorpresa.

La continuidad de Antoine Griezmann y Phlippe Coutinho de cara al próximo curso ha sido la última 'prueba' de que las cosas en Can Barça, lejos de mejorar, no se han movido (y la crisis avanza). Es cierto que son dos jugadores muy difíciles de poner en el mercado por sus elevados salarios y precios de venta, además de las amortizaciones, pero tienen relación directa al gran problema de los barcelonistas: la masa salarial. Cada uno representa el 5% del dinero total que el Barça invierte en el pago de sus jugadores y su salida, que el club debe forzar hasta el final, daría un respiro importantísimo para las arcas de los azulgrana. Pero no es lo único.

La realidad es que 'Grizzi' y 'Cou' no resuelven todos los problemas del Barça, pero resulta extraño que el Barça haya cambiado su discurso a que se quedarán porque el equipo 'cuenta' con ellos, cuando la realidad es que si siguen en el Camp Nou es porque es la única opción. Y esa es la única 'verdad' de las últimas informaciones. Es lo mismo que pasará, posiblemente, con los otros 'descartes' del club: Samuel Umtiti, Clément Lenglet, Miralem Pjanic, Riqui Puig, Ousmane Dembélé... Y otros tantos que han estado siempre en la rampa de salida y que, salvo a sorpresa, seguirán sus carreras en la Ciudad Condal. 

Son las consecuencias de una mala gestión en años anteriores. De eso no hay dudas. Pero este año, con Joan Laporta al mando, ya se conocía, o se tenía una idea, desde hace tiempo de la delicada situación económica del Barça. No es algo que apareció, de repente, el 30 de junio cuando el club se quedó sin anunciar la renovación de Leo Messi (a quien no se le puede pedir más de lo que ha hecho)pero que ahora toma más fuerza porque el club no consigue la fórmula para asegurar la continuidad del astro argentino. El punto, es que era algo que Laporta sabía y, a falta de números oficiales, tomó decisiones que son cuestionables. 

"La masa salarial la tenemos a un 110% de los ingresos previstos"

“Estamos revirtiendo la situación económica, la masa salarial la tenemos a un 110% de los ingresos previstos, heredados como consecuencia en parte del coronavirus”, dijo Laporta a finales del mes de mayo, añadiendo además que “también tenemos el Fair Play Financiero, que ahora no lo cumplimos, por cada cien (euros) que liberemos podemos entrar 25, una ratio que tiene su complejidad de conseguir”. Allí ya revelaba que el Barça se iba a apegar a la regla '1 a 4' de LaLiga. Y casi que pasó desapercibido.

Con ese porcentaje -elevadísimo- en mente, los barcelonistas posteriormente anunciaron los fichajes de Sergio Agüero, Eric García, Emerson Royal y Memphis Depay. Es decir, sin atacar el problema del club, sumaron otros nuevos, no por los jugadores como tal, sino porque apesar de que llegaron gratis, suponen un gasto extra que el club no puede asumir. Todo esto sin concretar la 'operación salida' ni la renovación de Leo Messi. 

La estrategia 'al revés' del Barça 

Queda la sensación de que los azulgrana han hecho las cosas al revés en este mercado de fichajes. La prioridad de los catalanes, sin lugar a duda, siempre ha sido conseguir la continuidad de 'La Pulga', a toda costa, y de momento sigue siendo complicado porque no se ha liberado la masa salarial, recordando que si Messi cobrará 40 millones brutos al año, con la regla del 1x4, los culés tienen que ahorrarse 160 'kilos' y llevan únicamente, máximo, 35. Eso, sin contar a Depay, Agüero, Eric y Emerson, que tampoco tienen un hueco en la plantilla. 

Faltan dos semanas para el debut de los culés en LaLiga, ante la Real Sociedad, y probablemente los cinco jugadores se lo van a perder, a menos que el club libere de manera extraordinaria todo el dinero necesario. Que pinta ser difícil porque están frenadas las salidas (desde hace tres semanas no hay noticias) y los 'pesos pesados' se resisten a bajarse el sueldo en un 40% o 60%, como se ha informado. Un porcentaje altísimo al que tendrían que renunciar no para 'salvar' al club, sino para que puedan inscribir a más jugadores.

En definitiva, son muchas las dudas y preguntas que rodean al Barça, sin respuesta alguna. Queda menos de un mes para el final del mercado de fichajes y habrá que rezar -literalmente- para que Laporta y compañía consigan una varita mágica y resuelvan los problemas más urgentes y el "se ha acabado un ciclo y entramos en un proceso de renovación" no quede únicamente en una promesa para alegrar a los aficionados.