Las cifras y estadísticas dan la razón a Koeman: Messi sí "disfrazaba todo”

La 'ruptura' entre Ronald Koeman y Joan Laporta ha dado espacio para que ambos 'protagonistas' del FC Barcelona se hayan dedicado a comenzar una guerra mediante la prensa, a la vista de todos y con la 'intención' de dejar más dañada la imagen del club, que ya lo estaba con la situación financiera del club y la crisis heredada tras la gestión de Josep María Bartomeu. El presidente y entrenador viven un partido de ping-pong, con respuestas y nuevas quejas casi todos los días, para mantener el espectáculo vivo.

Entre el ir y venir de los dos, Ronald Koeman pronunció una frase que, polémica como pocas, deja a la luz la realidad de lo que es el FC Barcelona, muy dolorosa y preocupante, por cierto. Mientras el neerlandés 'plantaba' a la prensa y leía un comunicado para excusarse y no pedir grandes cosas con este equipo, 'Voetball Internacional' desvelaba una nueva entrevista del neerlandés en la que, entre otras tantas cosas (como ya acostumbra), dejaba un "Messi lo ha disfrazado todo" en el Barça. 

Pues bien, es un recado tan polémico como verdadero. Koeman, una vez más, ha dejado claro que no se muerde la lengua y, a toda costa, quiere 'limpiar' su imagen antes de que sea despedido. Con Leo Messi, las cifras, estadísticas y títulos le dan toda la razón al neerlandés, porque sí es cierto que durante muchos años el argentino tapó todas las dificultades en el Barça, con goles y partidos de leyenda, porque para eso estaba. Ahora, con su ausencia, cualquier debilidad, problema y polémica es mil veces más visible, porque la realidad es que no hay quien lo 'arregle' cada domingo en el campo.

Pero como en el fútbol todo son datos y estadísticas, hay que ir con hechos: Cuando el FC Barcelona 'falló' con el fichaje de Zlatan Ibrahimovic, que no encajó en el equipo y no se llevó nunca bien con Pep Guardiola, los 53 goles de Messi 'disfrazaron' ese fiasco de los azulgrana. Así como la salida de Neymar y los 'fracasos' de Dembéle y Coutinho, con otros 54 dianas, o la historia de terror de Griezmann en el club, con 51 goles. 

El brillo de Leo Messi tapó, en demasiadas ocasiones, los errores del Barça a nivel deportivo. Sí que era un referente y el motor del equipo, en las buenas y en las malas, no solo en los últimos años, sino también en sus inicios defendiendo al primer equipo. No obstante, también ayudó a tapar los errores a nivel institucional, provocando que, pese a la crisis, la imagen del club siempre fuese positiva. 

Concentrándonos en el último año, desde 2020, cuando salió a la luz la polémica del 'Barçagate', tapó el 'desastre' con cuatro goles al Eibar. No daba a espacio a que hablasen mal del Barça, así como cuando la moción de censura: todo lo 'anulaba' en el campo porque sus actuaciones eran más destacadas que los problemas por los que atravesaba el club. Su peso, influencia y talento (innegable) era un bálsamo para el Barça y ahora que no está, no hay "quien resuelva" ni tape los huecos semana tras semana. 

El propio Koeman lo está viviendo con el equipo. El rendimiento de los culés el año pasado no fue el mejor, no es un secreto para nadie, pero sin Leo Messi hubiese sido peor. Lo estamos viviendo ahora mismo y sí, es cierto, hay más jugadores, pero probablemente ninguno llegue a ser tan decisivo como lo fue 'La Pulga'. 

Leo Messi, clave para Joan Laporta

Incluso la figura de Messi ayudó a 'Jan' para ganar las elecciones, recordando que su campaña se basó, prácticamente, en que él era el único capaz de convencer a' 'crack' de Rosario de renovar después de todo lo que pasó con el burofax. Más allá de sus ideas o proyectos (que no han visto luz, por cierto), la promesa de 'retener' a Messi llevó a los socios a votar por él en las elecciones y que la confianza estuviese puesta al cien por ciento en él. El resto de la historia ya todos la conocemos... y terminó muy mal.