QUERER Y NO PODER
Los condicionantes del proyecto de Laporta en el Barça
Publicación:5/09/2021 - 18:21h
Actualización:5/09/2021 - 21:25h
El FC Barcelona atraviesa una complicada situación económica que limita todos los sectores del club y que deja muy poco margen de acción
Apagar un incendio para atender otro. Así es el día a día en un FC Barcelona sumergido en una profunda y delicada crisis económica que afecta a todos los sectores del club y que, sin lugar a dudas, condiciona todas las decisiones que se pueden o no tomar de cara al futuro inmediato. Son muchos los problemas, carpetas de urgentes e incendios por apagar. Y en este punto, el realismo es esencial.
El mercado de fichajes estival del Barça fue la prueba perfecta de que las cosas no andan mal, sino fatal. El club, si no se desprendía de dos de sus grandes estrellas, Leo Messi y Antoine Griezmann, no podía pensar en el futuro, o al menos en un 'respiro' económico en estos meses. Es cierto que se pudo actuar distinto, antes... Pero la realidad es que, en una situación como esta, las medidas tienen que ser drásticas.
Joan Laporta está al mando de todo este proceso y es quien se va llevar los 'palos' de todo el barcelonismo, que comienza a estar decepcionado. Tiene en su contra todas las promesas que hizo en su campaña, en la que se valió de que era el único capaz de renovar a Messi, de recuperar al Barça pronto... Todo eso quedó en palabras y seguramente tuvo que ser más precavido al momento de hablar, porque sin números en mano ya se conocía la complicada situación de los culés.
No hay dudas, en cualquier caso, que el 'presi' está trabajando para conseguir los mejores resultados y mantener a un Barça ahogado en deudas a flote, por muy imposible que sea, pero en este punto hay que ser realista: pueden venirse tiempos muy difíciles. Hasta hace nada, la situación económica no 'afectaba' al primer equipo, pero las cosas son muy distintas ahora y cómo ha quedado la plantilla, sin 'cracks' de talla mundial, es la primera prueba.
Con deudas de 1300 millones de euros, pérdidas de 481 'kilos' en el ejercicio pasado y una masa salarial en las nubes, además de los otros tantos problemas, el margen de acción es muy poco. Sea quien sea que esté en el 'trono' de las oficinas del Camp Nou y era imposible 'revolucionar' al equipo, de la forma que los azulgrana esperaban, con las cuentas en rojo y sin oportunidades de generar ingresos significativos.
¿Se pudieron hacer las cosas mejor o diferente? Probablemente sí. El barcelonismo no olvida que, unos pocos días después de que Laporta anunciara que la masa salarial suponía el 110% de los ingresos previstos, anunciara el fichaje del Kun Agüero, Eric García, Emerson Royal (otro tema) o Memphis Depay... Sin antes haber reducido la masa salarial o asegurar la permanencia de Messi.
Para colmo, poco después apuntó que el Barça esperaba fichar a tres o cuatro jugadores más (¿Una vez más hablando por hablar?). A todo eso, hay que sumarle que hace menos de dos meses fue cuando desde la directiva pidieron a los 'pesos pesados' bajarse el salario, cuando era algo que podían haber negociado desde mayo y que habría facilitado todo, probablemente.
Momento muy diferente
Habría que estar dentro para saber la realidad, pero es cierto que todo lo que pasa en Can Barça está condicionado por un factor: el dinero y que, tal y como están las cosas, seguramente esta temporada el primer equipo no pueda optar a grandes cosas. Lo que sí es cierto, y muy necesario, es que la transparencia exista y los socios y aficionados conozcan la realidad. Que no existan falsas promesas, porque a este punto no es posible ponerse una banda en los ojos y decir: "el Barça puede fichar a Haaland" o cualquier estrella. Es imposible, al menos por los próximos dos años.