Nuevo Camp Nou para 2025… El objetivo que se habría marcado la junta directiva de Joan Laporta antes de someter a votación el proyecto final sobre las obras del Espai Barça, que supone aprobar una financiación de 1.500 millones de euros.
Sin embargo, el presidente del FC Barcelona presidente acordó el aplazamiento de esta votación y de toda la asamblea de socios compromisarios al comprobar la fuerte presión recibida por los socios, que mayoritariamente se posicionaron en contra del proyecto. Laporta cedió a la exigencia de los socios.
El presidente del club azulgrana reconoció el error de no haber fijado una hora más temprana para la celebración de la asamblea, por lo que acordó la suspensión del evento. Eso sí, defendió nuevamente la necesidad de aprobar el Espai Barça y reconocer que lo habían tenido que explicar todo con muchas prisas.
"No me quiero extender más porque creo que todos queremos ir a ver el Barça-Valencia, os emplazamos a venir a la segunda parte de esta asamblea de compromisarios que os diremos próximamente cuando la celebraremos", zanjó Laporta, aplaudido.
El proyecto
Elena Fort, vicepresidenta del área institucional, se encargó de la exposición donde se recordó que inicialmente se trataba de un proyecto de 600 millones de euros, luego pasó a costar 815 millones y, finalmente, se dispara hasta los mentados 1.500 millones. La junta asegura que hay garantías de sobras y se refugia en la duración del crédito: se pagará a 35 años vista.
Ferran Reverter, director general del club, expuso que los primeros cinco años de obras estarán protegidos por una carencia, con lo que no se pagará ni un solo euro a Goldman Sachs. Los siguientes 30 años se prevé un pago de 50 millones anuales que se abonarán con los ingresos que genere el propio campo.
Se estima que alcanzarán 200 millones de euros adicionales en ocho conceptos diferentes como la captación de nuevos sponsors, el hospitality con nuevos asientos y palcos VIP, un incremento del ticketing, un museo nuevo, actividades de hostelería con nuevos bares, hoteles y restaurentes, la venta de los naming rights tanto del estadio como del Palau, la realización de eventos y conciertos en ambos estadios y, finalmente, la creación de actividades en un campus deportivo que pretende ser único en el mundo.
Desglose de costes
Es importante resaltar que el club azulgrana aseguró que no se sobrepasarán tres líneas rojas: ni se hipotecará el patrimonio del club, ni se pondrá en riesgo la gestión deportiva ni se pedirá dinero a los socios para pagar las obras.
Sobre al coste del nuevo proyecto del Espai Barça estará desglosado de la siguiente manera: 900 millones el Camp Nou, 420 millones el Palau Blaugrana, 100 millones de urbanización y creación del nuevo campus, 60 millones por modificaciones del Plan General Metropolitano y 20 millones por el Estadi Johan Cruyff, que ya está construido.