El FC Barcelona tiene hasta el 31 de marzo para cerrar todos los flecos relacionados a la financiación del Espai Barça por un valor máximo de 1.500 millones de euros. El club tendrá un plazo a 35 años para pagar la cifra de las obras de construcción pero el objetivo de la Junta Directiva también pasa por reducir los intereses, que podrían alcanzar los 1.000 millones.
Es por ello que el presidente Joan Laporta ha puesto sobre la mesa diferentes garantías a los financiadores para evitar que los trabajos en el Spotify Camp Nou sufran retrasos. 'Limak' es la compañía que se encargará de la remodelación con un aval de 96 'kilos' y una retención del 10% del coste total hasta 2028, es decir, dos años después de la fecha estimada en que estará culminado el estadio.
Según la información desvelada por el portal 'Vozpópuli', el Barça ha ofrecido como garantía el 55% de los ingresos totales del Spotify Camp Nou a día de hoy en caso de que haya alguna demora en el plan de obras. Cualquier eventualidad que evite que el club regrese al recinto entre octubre y noviembre de 2024 podría desencadenar un reclamo de los financiadores de hasta el 100% de los ingresos para las temporadas 2025/26 y 2026/27.
Así las cosas, para el próximo año el total oscilaría los 444 millones que serían equivalentes al 53% del monto tasado para la reforma del estadio. Por su parte, para 2025 los derechos de los bonistas estarían rondando el 55% de los ingresos previstos para la explotación del Spotify Camp Nou, un porcentaje elevado pero que el club tuvo que poner como aval en caso de algún problema.
¿Previsiones erróneas?
El Barcelona tiene previsto unos ingresos entre 400 y 500 'kilos' anuales por todos el dinero que generará el Espai Barça. No obstante, un informe de 'Legends', la empresa encargada de explotar el nuevo templo culé, ha asegurado que el club no generaría dichas cifras sino unos 350 millones, unos números que también incluyen el nuevo Palau Blaugrana.