'Frenazo' inesperado en las negociaciones del Barça con Piqué y Busquets

El FC Barcelona ha conseguido inscribir 'in extremis' a seis jugadores en LaLiga: Andreas Christensen, Franck Kessié, Raphinha, Lewandowski, Sergi Roberto y Ousmane Dembélé, antes de su debut en la competición ante el Rayo Vallecano. El club tiene pendiente el registro de Jules Koundé, pero antes tiene que hacer hueco en su masa salarial. Lo mismo sería necesario, también, en caso de que llegue Marcos Alonso. 

Merece la pena recordar que el Barça ya no puede aumentar más su límite salarial, puesto ya ha igualado o está muy cerca del que tenían en la temporada 2019-2020, en la que comenzó la pandemia, puesto los clubes no pueden beneficiarse de las 'ayudas' que ha propuesto LaLiga (computación de las pérdidas ocasionadas por Covid-19 en cinco años) y aún así tener un techo salarial superior al que tenían en dicha temporada.

Ese tope es el que han alcanzado los culés después de la venta del 24,5% de Barça Studios a Orpheus Media a razón de cien millones de euros. Ahora, la entidad presidida por Joan Laporta está obligada a rebajar su masa salarial (con ventas y recortes de sueldos) para inscribir a más futbolistas. Jules Koundé es el próximo en la lista, pero no será tan sencillo como parece. La previsión es alcanzarlo antes del choque ante la Real Sociedad, el 21 de agosto. 

Para ello el Barça está trabajando en su operación salida, que todavía sigue sin movimientos significativos a efectos de reducción de salarios, al mismo tiempo de que impulsa los recortes. En los últimos días han venido negociando con Sergio Busquets y Gerard Piqué, los dos capitanes del equipo, para renegociar sus contratos y parecía que las operaciones estaban encaminadas, pero en las últimas horas han sufrido un 'frenazo' inesperado... y peligroso. 

'Mundo Deportivo' ha informado que no existe acuerdo entre las condiciones que han comunicado los dirigentes del Barça en las reuniones con ambos capitanes y las que han plasmado en papel. Ambos están en 'stand by' y las negociaciones continuarán en los próximos días, aunque se prevé que el club tendrá que cambiar lo que ha propuesto para que tanto Piqué como Busquets acepten a renunciar/diferir un porcentaje de sus emolumentos. 

'Busi', con el diferimiento de su sueldo, ha pedido tener una vía de escape en el 2023, cuando vence su actual contrato. El club, por su parte, presentó en papel una extensión de su acuerdo hasta la temporada 2023-2024. Busquets se ha negado a la posibilidad y los azulgrana tendrán que buscar una nueva fórmula en los próximos días para seguir negociando con el de Badía, que ha mostrado predisposición para ayudar en medio de las necesidades de los culés. 

Piqué pide garantías

Por otra parte, 'MD' ha explicado que Piqué ha dejado claro a los directivos del Barça que quiere ayudar este año también, como ya lo hizo antes para que se pudiesen procesar las inscripciones de Memphis y Eric García con el diferimiento de su salarial. No obstante, en esta oportunidad quiere tener garantías de cobro que, de momento, el club no se las ha dado. Su rebaja sigue en 'veremos' y podría acabar sin efecto, como parece.  A efectos de LaLiga, puede parecer una forma de hacer trampa por la necesidad de diferir su sueldo en dos años consecutivos. De momento, las conversaciones están congeladas y sin fecha para retomarse nuevamente.