Joan Laporta, incrédulo ante las críticas "desmesuradas" a su mandato en el Barça

No es un secreto para nadie que en el FC Barcelona el descanso es nulo y que la presión es máxima, para todos los integrantes del club... Sobre todo después de varios años marcados por los problemas, malas decisiones y gestiones que han quedado en 'duda'. Para Joan Laporta, en medio de su tercer año en la presidencia, no es la excepción y, según SPORT, el máximo mandatario se ha mostrado 'molesto' por cómo se le está 'juzgando' o cuestionando en estos últimos meses. 

No fue casualidad que, tras la salida de Xavi Hernández y contratación de Hansi Flick como nuevo entrenador, el presidente no ofreciera una rueda de prensa y solo se comunicara a través de los canales oficiales del club, donde, de cierto modo, se puede 'controlar' el discurso. Las críticas, desde entonces, no han cesado y son muchas las dudas que hay en su entorno. Sobre todo por la forma en la que 'echó' a Xavi que, a pesar de todo, continúa siendo una leyenda del club. 

Lo cierto es que la situación es bastante tensa. Desde la fuente antes citada, explican que "Laporta acepta las críticas, pero las ve desmesuradas y, en muchas ocasiones, dirigidas". Entienden que hay un sector que quiere desestabilizar y generar 'daño' en medio de los trabajos de su junta directiva para intentar recuperar la mejor situación económica posible, que les permita volver a 'competir' con los grandes de Europa. 

Situación delicada en el Barça

Asimismo, el presidente cree que el "ruido externo" (y los rumores sobre una moción de censura) puede perjudicar al club en las diversas negociaciones que están abiertas, sobre todo en medio del lío con Barça Studios y los eternos problemas con el Fair Play financiero. Recuerdan, siempre según el medio antes mencionados, que cuando se 'destapó' el 'caso Negreira' tuvieron problemas con Goldman Sachs para concretar la financiación del Espai Barça. 

En cualquier caso, pese a los sentimientos de Laporta y compañía, la afición lo que constantemente está exigiendo son las respuestas que llegan a 'cuentagotas' por parte del club. Son muchas las carpetas abiertas que no parecen tener solución, además de la sensación de que están, constantemente, a contrarreloj para alcanzar los objetivos, sin importar cuál sea. El norte debe estar en cambiar la dinámica de una vez por todas.