En el FC Barcelona la sorpresa fue máxima tras la decisión de Xavi Hernández de poner punto y final a su etapa como entrenador culé cuando finalice la presente temporada. En el club no tenían conocimiento sobre los planes del egarense y, minutos antes de la famosa 'cumbre' con Joan Laporta antes de la rueda de prensa post partido, la cúpula había reafirmado su intención de confiar en él, incluso tras el varapalo que supuso la derrota contra el Villarreal con 'manita' incluida.
El máximo mandatario azulgrana había mantenido un breve encuentro con sus directivos justo después del pitazo final en el Estadi Olímpic Lluís Compannys y tomaron la decisión de no destituir al entrenador, porque entendían que las consecuencias -a las puertas de la disputa de la Champions League- podrían ser mayores a cualquier solución. Laporta, que había traído a Xavi tras destituir a Ronald Koeman para sentar las bases del nuevo Barça, no dudó de él, por lo que la sorpresa fue grande.
Laporta no se esperaba el 'bombazo' de Xavi
En el encuentro en el Lluís Compannys no se esperaba que el mensaje iba a ser el de que iba a marcharse tras el 30 de junio. La sorpresa fue absoluta y el presidente entendía que era una decisión en caliente por lo que había significado la derrota, pero poco después Xavi le transmitió que lo había decidido hace algún tiempo con 'ayuda' de su círculo más cercano, su familia y cuerpo técnico, y que no había vuelta atrás. No fue, en ningún caso, un alivio para Laporta.
Y es que, tal y como informan en el diario 'SPORT', el abogado catalán quedó "visiblemente afectado" ante el anuncio de su entrenador, al punto de estar conmovido. En ese momento, intentó convencerle de que se quedara y establecieran las bases para salir de la crisis y volver a competir por los títulos, pero Xavi ya había dado la última palabra. No quería ni quiere negociar la posibilidad de continuar más allá del 30 de junio de este año.
Los jugadores del Barça, en la misma línea de Laporta
En la misma dinámica del presidente han estado los jugadores de la primera plantilla, que quedaron bastante afectados por la decisión del entrenador. Muchos le preguntaron qué podían hacer para que se quedara, pero sin éxito. Xavi ya ha dejado claro que, a partir de la temporada que viene, comenzará una nueva etapa en el Barça en la que ya no estará en la cabeza. Tendrá un tiempo para descansar y seguir disfrutando de los azulgrana, pero ahora desde las gradas.