El límite salarial, el gran obstáculo entre el Barça de Laporta y cinco fichajes

Los socios del FC Barcelona escogieron a Joan Laporta como presidente, por segunda vez, porque es una persona que conoce al club como pocos y, entre otras cosas, podía conseguir la continuidad de Leo Messi, que estaba peligrando. Sin embargo, aunque está toda la intención, de seguro el abogado catalán no se esperaba que en el comienzo de su segundo mandato la crisis económica estuviese en su peor punto; siendo el factor que ha retrasado su plan de 'revolucionar' al Barça y volverlo a llevar a lo más alto. 

Son muy pocas las opciones que tienen desde la Ciudad Condal, porque son muchos frentes abiertos los que se deben resolver para 'sanear', al menos a medias, la situación financiera de la entidad de cara al comienzo del ejercicio 2021-2022. Los directivos trabajan sin cesar para conseguir soluciones, pero parecen estar en un laberinto sin salida. El principal problema es que, si no hay una 'ventana', el Barça no podrá inscribir a sus cinco fichajes de este verano... Y la situación será mucho más grave de lo que cualquiera hubiese podido imaginar. 

Cabe recordar que los blaugrana han fichado a coste cero a Eric García (Manchester City), Sergio Agüero (Manchester City) y Memphis Depay (Olympique de Lyon), además de haber pagado al Real Betis los nueve millones de euros para hacerse con la totalidad de los derechos de Emerson Royal para reforzar el lateral derecho. A eso, habría que sumarle el caso de Leo Messi, quien finalizó su vínculo con la entidad azulgrana el pasado 1 de julio. El Barça, tal y como con los jugadores que han llegado desde otros clubes, debe inscribirlo como un 'fichaje' nuevo en LaLiga. 

Para alcanzar la inscripción, el club azulgrana tiene dos opciones: O rebaja de manera extraordinaria la masa salarial para 'entrar' en el límite de LaLiga, con ingresos 'bomba' de patrocinios que permitan cumplir con el 'Fair Play' financiero o, asumiendo que han sobrepasado el techo de la patronal, se aferran a la regla del 25% (1 a 4) de las que tantas veces se ha hablado porque, tal y como ha manifestado Javier Tebas en repetidas ocasiones, desde LaLiga no van a hacer "la vista gorda" ni van a cambiar las reglas únicamente para que el Barça pueda contar con Leo Messi. 

Así pues, la regla '1 a 4' es el panorama más 'fácil' para el Barça, pero la realidad es que es sumamente complicado, ya que supone que el club solo puede utilizar una cuarta parte de lo que sumen por ventas o ahorros salariales para inscribir a un jugador, es decir, si 'La Pulga' va a cobrar 40 millones brutos, los culés tendrían que ahorrarse 160 millones y así sucesivamente, con el resto de futbolistas que están llamados a formar parte de la disciplina azulgrana desde el curso 2021-2022. 

Es una realidad más que complicada, porque además de lo de Leo, que ya es una cifra 'imposible', habrían que liberar otros 140 'kilos' (o más, probablemente) para completar el registro de Depay, Agüero, Eric García o Emerson Royal. De allí que en las oficinas del Camp Nou trabajen sin parar, sobre todo en esta semana, porque durante la próxima está previsto que regresen el resto de internacionales, incluido Messi, y a excepción de los que están representando a España en los Juegos Olímpicos de Tokio. 

Soluciones... (o más problemas)

La vía 'rápida' para cumplir con el Fair Play financiero es insistir en la salida de los jugadores con los que Ronald Koeman no cuenta, siendo los casos de Samuel Umtiti, Miralem Pjanic o Philippe Coutinho, además de los que tienen un salario muy elevado (Antoine Griezmann, en concreto), pero no son operaciones tan sencillas como parecen ya que son futbolistas con poco o directamente sin mercado. Además de eso, que ya es preocupante, los elevados montos que faltan por amortizar complican toda la situación. 

Porque la realidad es que al Barça no le sirve de nada, prácticamente, vender a Coutinho por 20 millones de euros (su valor máximo de mercado), debido a que aún quedan 45 'kilos' por amortizar de su traspaso desde el Liverpool... O el caso de Griezmann, con 81 millones pendientes. Solo si el club consigue una salida por una cifra superior (sería un milagro, tal y como están las cosas), estaríamos hablando de operaciones positivas. De momento, no ha existido este panorama y los culés han recaudado 35 'kilos', máximo, en cuestión de traspasos. 

Otra opción... Más complicada aún

La rebaja salarial de los 'pesos pesados' está siendo un gran problema para los directivos del club. Todo parece indicar que se han plantado y no dan su brazo a torcer con una reducción de su salario anual. La razón es tan sencilla como compleja, por contradictorio que suene. Los jugadores son conscientes de que el Barça necesita de su ayuda, pero consideran injusto que tengan que hacer un esfuerzo de tal magnitud no para 'salvar' la economía, sino para que se puedan inscribir los fichajes. 

De cierto modo, es una situación un poco incoherente, porque piden un esfruerzo brutal (rebajarse el salario a la mitad), cuando el Barça está en el mercado y ha adquirido nuevas 'perlas'. Están en su derecho a plantarse y Laporta, Alemany, Yuste y compañía tendrán que persuadirlos, pero ya se ha demostrado que será una tarea muy, muy complicada... pero no imposible.