Más problemas: La juez encargada del 'Barçagate' prorroga la investigación

Este miércoles se dio a conocer la noticia de que el 'Barçagate', escándalo provocado cuando la 'Cadena SER' informó que la junta directiva de Josep Maria Bartomeu había contratado por grandes sumas de dinero a una empresa de marketing digital para desprestigiar a las figuras del club a través de las redes sociales, incluyendo a Lionel Messi, sigue en pie. 

Alejandra Gil, la juez encargada de investigar los sucesos relacionados con este vergonzoso hecho, ha extendido las averiguaciones sobre el mismo por un mes luego de hallar fuertes indicios de delitos cometidos en los actos que rodean al mismo. Eso sí, la magistrada ha expresado que la investigación continuará en secreto, con el fin de evitar “cualquier riesgo de desaparición de pruebas esenciales”, como comentó al medio La Vanguardia.

Los indicios de administración desleal que han sido hallados por la Unidad Central de Blanqueo de Capitales y Delitos Económicos de los Mossos señalan que algún miembro de la directiva del Barça habría pagado a la empresa I3Ventures un monto hasta seis veces mayor que se maneja en el mercado, con el fin de desprestigiar mediantes las redes sociales a los candidatos opositores de la actual junta del club, así como a algunos jugadores. 

En su defensa, los mandatarios del club entregaron a los Mossos una auditoría que fue encargada a la empresa Price WaterHouse Cooopers, la cual arrojó que el precio que el FC Barcelona había pagado a I3Ventures por la monitorización de sus redes sociales estaba dentro del mercado y que ningún miembro de la actual directiva había dado órdenes de desprestigiar a nadie mediante el uso de los canales digitales del club. De cualquier manera, no se descarta que el presidente de la entidad azulgrana, Josep Maria Bartomeu, así como otros directivos, sean citados como imputados.

Barçagate: anatomía de una vergüenza

El escándalo del Barçagate explotó la mañana del 17 de febrero de este año, cuando el programa 'Què T'hi Jugues' de SER Catalunya aseguró que, desde finales de 2017, el Barça había contratado por el monto de un millón de euros a la empresa I3Ventures y la misma había sido la encargada de realizar las campañas de desprestigio contra opositores a la junta directiva y jugadores.

El hecho provocó la dimisión de seis directivos del club, así como una oleada de críticas para la presidencia del mismo desde la prensa y, en repetidas ocasiones, los cánticos de “Bartomeu dimisión” por parte de la hinchada culé, durante los partidos que se disputaron entre la fecha de la explosión del escándalo y la suspensión temporal del fútbol español por la pandemia de Covid-19. Aunque habrá que esperar para observar los resultados de los procesos actuales de investigación, está claro que la vergüenza continúa en los despachos del Camp Nou.