La directiva del FC Barcelona ha decidido fichar a Hansi Flick, además del aspecto futbolístico (su filosofía de juego encaja muy bien en el club), pensando en un aspecto clave: el físico de la plantilla. El Barça ha tenido muchos problemas con las lesiones en los últimos años y Joan Laporta no quiere seguir perdiendo partidos clave por no tener a sus futbolistas al 100 % de sus condiciones. En ese sentido, el presidente ha dado luz verde al cuerpo técnico y la dirección deportiva para ponerse manos a la obra en potenciar la plantilla.  

"Ellos deciden todo. Deco es claro con lo que necesita el equipo y Flick dará su opinión. Ambos analizarán cambios. Ellos han analizado cambios en la preparación física, en disciplina y calendario...", explicó el mandatario sobre el trabajo que desde la semana pasada realizan el entrenador y el director deportivo. En cuanto al trabajo físico, la directiva ya había movido fichas con un refuerzo clave: Julio Tous.

Laporta dio el primer paso con el 'fichaje' de Julio Tous

El pasado mes de abril, el club anunció la contratación del preparador físico catalán, cuya especialidad es la prevención de lesiones a través de los trabajos de fuerza. Tous trabajó en el Chelsea junto a Antonio Conte con excelentes resultados en la 2016/17, temporada en la que el conjunto 'blue' ganó su última liga inglesa. Con el entrenador italiano también había trabajado, previamente, en la Juventus y la selección 'azzurra'. Además, el cuerpo técnico espera incorporar a otros dos preparadores al staff para cambiar radicalmente el trabajo diario en la Ciutat Esportiva.

Para Laporta, el Barça "no acabó bien físicamente" muchos partidos, por lo cual no dudó en hacer público su encomienda a Flick:"Le pido ganar. Creemos que el equipo puede coger un punto de fuerza física, que es lo que le ha faltado", argumentó el mandatario azulgrana. Desde la pretemporada, la directiva espera ver una plantilla que se machaque en el gimnasio toda la semana, realizando los trabajos necesarios antes y después del partido para aguantar la carga que supone una temporada de 45-50 duelos y más de 4.000 minutos de juego, en el caso de los referentes. El mejor ejemplo: Jules Koundé, uno de los pocos que logró salvarse de las lesiones en la 2023/24 gracias a su disciplina física.