Las dificultades económicas que atraviesa el FC Barcelona, en parte agudizadas por una crisis sanitaria que ha alejado a la afición de los estadios, han generado todo tipo de estimaciones o especulaciones sobre lo que podría ser el futuro de la institución. Para algunos, se trata de una de las mayores crisis en la historia del equipo, mientras que otros consideran que el club puede recuperarse si toma las medidas necesarias a tiempo, aunque con un alto precio a pagar.
De acuerdo con el experto en derecho del deporte y CEO de Himnus Football Lawyers y Sports Law Institute, Toni Roca, las deudas del Barça podrían alejar al equipo de su participación en la Champions League al no cumplir con el Fair Play financiero exigido por la UEFA.
Explica que el organismo que rige el fútbol en el continente establece dos criterios para ello: el primero consiste en no poseer ninguna deuda con sus jugadores o con otros clubes, mientras que el otro supone no tenerla con ninguna administración, sea de carácter fiscal o social. Además, cada institución debe presentar pruebas de que sus gastos no son mayores que sus ingresos.
No obstante, señala que existe un margen de desviación con un límite de cinco millones de euros, pero advierte que el Barcelona supera esta cifra ampliamente, por lo que el club podría enfrentar serios problemas si no salda sus cuentas antes de la fecha de expiración del plazo determinado. Uno de ellos sería el retiro de la licencia por parte de UEFA si el Barça llegase a acumular más de tres años en números rojos
Aún hay esperanzas para el Barça
Si bien Roca sostiene que la situación es preocupante, reconoce que el FC Barcelona cuenta con los activos suficientes para hacer frente a las deudas. Sin embargo, la solución pasa por la venta de jugadores y una reducción salarial, lo que supondrá un enorme reto para la nueva junta directiva del club.
Advierte que es “utópico” aumentar los ingresos en un mercado que está a la baja y donde el resto de los clubes son conscientes de la situación del Barça. A su juicio, la descapitalización sería la única solución inmediata, pero esto a su vez supondría un enorme bajón en lo deportivo que lo convertiría en “otro Milan” al verse forzado a deshacerse de piezas claves y estructurar el equipo desde cero. Para Roca, al club le esperan varios años de “travesía en el desierto” y no queda más que “rezar para seguir clasificando a la Champions”.