Como estaba previsto, las campeonas del mundo fueron recibidas en Madrid por una multitud que acompañó el recorrido de las futbolistas desde su aterrizaje en el aeropuerto de Barajas. Posteriormente, toda la plantilla y el cuerpo técnico de La Roja realizó un trayecto en autobús desde la Puerta de Alcalá, pasando por Gran Vía hasta llegar a Plaza de España, en un recorrido marcado por la algarabía y el cariño de miles de fanáticos.

La artista Vicco amenizó la jornada desde el comienzo, expresando su respeto por la Selección. "Este Mundial es un ejemplo para las niñas de hoy y las del futuro", manifestó la cantante española. El DJ Michenlo fue el responsable de calentar el ambiente, siguiéndole Camela y Farga, quienes acompañaron a la afición hasta la llegada de las jugadoras a la tarima en Madrid Río.

Jenni Hermoso lideró los cánticos en el autocar

Desde el comienzo del recorrido en el autocar, Jenni Hermoso tomó la batuta de los festejos con cánticos junto a la afición. Salma Paralluelo y María Pérez también se animaron a cantar a todo pulmón mientras el bus recorría las principales calles de Madrid, con mucho público joven en las calles. Irene Paredes y Alexia Putellas fueron más mesuradas en sus festejos, aunque tampoco perdieron oportunidad para tomarse fotos con el trofeo en el descapotable. 

Juan Magán fue el encargado de continuar el recibimiento a las campeonas en Madrid Río, donde una multitud aguardaba por el arribo del autocar. Luis Rubiales, en el ojo del huracán por su beso a Jenni Hermoso, acompañó a las jugadoras en el techo del bus durante todo el recorrido, una vez se disculpó públicamente por el gesto. Con la subida de las campeonas al escenario, más de 20.000 hinchas estallaron con un griterío que estremeció la medianoche madrileña.