El Barça Femenino sí tiene motivos reales para quejarse del arbitraje

La eliminación del FC Barcelona en las semifinales de la Supercopa de España femenina ha suscitado dudas con respecto al arbitraje de Olatz Rivera Olmedo, en un encuentro ante el Atlético de Madrid, que terminó empatado a un gol, en el que posteriormente avanzaron las colchoneras mediante definición desde los once metros. La falta de videoarbitraje, ausente en el fútbol femenino, fue decisiva en el encuentro.

En un partido que tuvo como escenario el Estadio de los Juegos del Mediterráneo, en Almería, el Barça se mostró superior desde el inicio del partido, aunque careció de precisión en las ocasiones creadas. Las rojiblancas impulsaron algunas amenazas, aunque sin mucho peligro para el conjunto catalán durante el primer tiempo.

Penaltis no sentenciados

Tras el arranque de la segunda mitad, una falta de Silvia Meseguer sobre Alexia Putellas dentro del área no fue sentenciada por el colegiado. La centrocampista colchonera llegó a destiempo y terminó por pisar a la delantera blaugrana, en una jugada que culminó con ambas jugadoras tendidas sobre el césped. Merel van Dongen fue la encargada de convertir el tiro que supuso la única anotación del Atlético.

Al minuto 63, Andrea Pereira era amonestada luego de tocar con el brazo el balón que previamente había disparado Deyna Castellanos. La principal señaló el punto de pena máxima, atendiendo esta vez al reglamento que ya no toma en cuenta la intencionalidad al momento de cometer la infracción.

Sin embargo, el conjunto madrileño también llegó a desviar la pelota con las manos en varias ocasiones, una de ellas muy clara por parte de van Dongen pero Rivera Olmedo no señaló la falta. Obligadas a igualar las acciones, las azulgranas forzaron la prórroga cerca del final con un gol de tiro libre por parte de Alexia Putellas, aunque eventualmente las rojiblancas se llevarían el boleto a la final del sábado contra el Levante al ganar por 3-1 en la definición por penaltis.