Andreas Schjelderup es uno de los nombres propios del fútbol noruego. El delantero apenas cumplirá 18 años el próximo 1 de junio y, a pesar de haber recibido ofertas de múltiples clubes en Europa, ha preferido quedarse en el FC Nordsjaelland de Dinamarca para continuar su formación. El de Bodo es admirador de Andrés Iniesta, su ídolo de la infancia.
Schjelderup debutó en el fútbol profesional en el Bodo/Glimt, club de su ciudad natal. En 2020 fichó por el Nordsjaelland, habiendo desestimado ofertas de clubes como el Ajax y el PSV Eindhoven. ""He visitado cuatro veces al Ajax, cuatro al PSV, al Tottenham, al Liverpool, a la Juventus, al Fulham, al Atalanta y al Bayern de Múnich ", comentó el delantero en una entrevista con 'TV2'.
El joven noruego se declara hincha del Liverpool, pero asegura que si bien la oferta de los 'reds' y de los clubes citados fueron "muy tentadoras", prefirió ir al Nordsjaelland porque es un club que da oportunidades a los jóvenes e invierte mucho en su desarrollo. "En los clubes grandes hay que hacer un camino más largo para llegar al primer equipo, aquí no", explicó Schjelderup.
Al respecto, su entrenador en el club de la ciudad de Farum, Flemming Pedersen, asegura que el delantero "tiene un potencial enorme; sin duda se convertirá en uno de los jugadores top de las cinco grandes ligas de Europa". Schjelderup se ha destacado por su polivalencia, ya que puede jugar como extremo por izquierda, como delantero centro o como volante '10'.
En Noruega le comparan con Eden Hzard
De acuerdo con Pedersen, el joven prefiere jugar recostado por izquierda para enganchar hacia la derecha, "su pierna buena". Sin embargo, el míster asegura que Schjelderup juega bien con las dos piernas, por lo que algunos le comparan con Eden Hazard "por sus habilidades para driblar". Otros le ven más parecido a Jack Grealish, añade Pedersen.
Al respecto, el atacante noruego asegura que Andrés Iniesta siempre fue su gran ídolo "por su fantástica técnica en espacio reducido". El noruego también admira a sus compatriotas Erling Haaland y Martin Odegaard. En este último, Schjelderup ha tenido un espejo de lo que puede suceder por migrar a un club grande tan joven. Por ello, la nueva joya de Noruega se tomará las cosas con calma. Los grandes también pueden esperar.