Del Barcelona de Pep al Bayern de Flick... ¡Cuánto ha cambiado el Barça!

El Bayern de Múnich se alzó con el Mundial de Clubes al derrotar a Tigres de México con marcador de 1-0, tras un partido un tanto espeso y muy lejano a aquel dominio que mostraban los bávaros a finales de la campaña anterior cuando se retomó el fútbol tras el parón post Covid. El gol de la victoria fue marcado por

El Bayern de Múnich se alzó con el Mundial de Clubes al derrotar a Tigres de México con marcador de 1-0, tras un partido un tanto espeso y muy lejano a aquel dominio que mostraban los bávaros a finales de la campaña anterior cuando se retomó el fútbol tras el parón post Covid. El gol de la victoria fue marcado por Lewandowski

11 años distan de aquel sextete conseguido por el Barcelona en el 2009, con Leo Messi pletórico y más que dominante en el planeta, junto a Pep Guardiola como el gran arquitecto de una máquina que funcionaba de manera impresionante ante cualquier rival que se le parara en frente. 11 largos años de aquel gran equipo. Pero, ¿qué ha cambiado?

Carácter

El Barcelona más fuerte de la historia tenía un pilar innegociable en carácter, honor y garra: Carles Puyol. Capitán y bastión defensivo de una escuadra muy técnica, con una habilidad que compensaba un poco la fuerza y empuje que tenía aquel gran defensor. Desde su retiro, el alma del Barcelona ha estado carente de un líder emocional con presencia en el campo para sacar adelante cualquier adversidad.

Xavi-Iniesta

Tándem, dupla, dúo dinámico o cualquier adjetivo calificativo le cae bien a este par. Ambos mediocampistas daban una exquisitez bárbara al curso de la pelota con el uniforme blaugrana en todos los espacios que se puedan imaginar en el campo. La partida de ambos jugadores restó mucha calidad en el equipo y los nombres que han desfilado para ser sus suplentes son muchos, comenzando por Thiago Alcántara, canterano que no tuvo espacios y terminó jugando precisamente en el Bayern.

Un socio para Messi

O Dani Alves, que es lo mismo. El segundo triplete del Barcelona llegó con la MSN, pero la potencia ofensiva se limitaba a la última línea del equipo y mucho pasaba antes de que el balón llegara a esa zona. Cuando el brasileño estaba en el equipo, el ataque comenzaba desde las manos de Vïctor Valdés, que confiaba en el transitar de pelota del ex Sevilla para combinar con Messi por derecha y centro del campo hasta volver loco a los rivales, dejando asistencias y goles maravillosos.

Falso nueve

Messi o Fábregas son algunos de los que han hecho de esta función un arte en el Barcelona en la historia. Un papel capaz de borrar a Etoó y de hacerse extrañar a pesar de la presencia de Luis Suárez en el equipo, gracias a la polivalencia que brindaba.

Desde que se fue Iniesta, la obligación de Messi para conducir aumentó y comenzaron a desfilar los Neymar y Suárez, así como Coutinho o Dembelé, buscando potenciar otras zonas para compensar, pero hasta ahora nadie ha sabido acertar con Messi igual que Pep.

Pep Guardiola

Habrá quien diga que Guardiola no es el mejor técnico del mundo, también quien crea que Messi es el segundo del planeta o hasta un puesto más abajo, pero si algo no puede ponerse en tela de juicio es la sinergia que había entre ambos. Posiblemente no haya técnico capaz de igualar el rendimiento que tuvo el argentino con Pep y al mismo tiempo, no habrá jugador que entienda mejor las bondades de Messi.

La Masía

Conocer bien a los chicos por haber estado en las inferiores y recuperar piezas de La Masía, dieron el toque de identidad necesario a un equipo que venía de un subidón con Ronaldinho, Deco y Giuly, pero comenzaba a decaer. Al incluir a chicos que sentían al equipo desde muy jóvenes, el orgullo tomó un nuevo significado y pudieron ser letales futbolísticamente.

Messi

El nivel del jugador más grande que ha pasado por el club, no es el mismo de aquel entonces. Le cuesta desmarcarse como antes y claro, el calendario no perdona a nadie, ni a Messi, que finalmente es un ser humano. Por momentos retoma aquel punto de brillantez y destreza en minutos lo que en meses parece una caída sin frenos, pero cada tanto, vuelve a echar en falta a sus ex compañeros y el dominio total que tenía sobre el campo.