A pesar de obtener una importante victoria en la Liga de Campeones frente al FC Barcelona, no sin algo de sufrimiento, el Bayern de Múnich continúa sin demostrar el dominio que le ha caracterizado en años anteriores. En esta oportunidad, los dirigidos por Julian Nagelsmann han sumado su primera derrota en lo que va de la Bundesliga en su edición 2022/23.
Con una enfermería alarmantemente ocupada con nombres como los de Benjamin Pavard o el caso más crítico, Lucas Hernández, el míster ha debido hacer algunas modificaciones, como la de retrasar a Sadio Mané para dejar a Jamal Musiala al frente del ataque, al tiempo que Marcel Sabitzer se quedaría en el banquillo mientras los elegidos para la medular eran Leon Goretzka y Joshua Kimmich.
Cerca del final del primer tiempo, los muniqueses estaban viviendo su mejor momento en ataque, pero sus remates carecieron de precisión. Mientras Leroy Sané elaboraba jugadas de peligro, Sadio Mané no terminaba de sentirse cómodo en la posición que le había asignado el entrenador, lo que incluso le valió ver una tarjeta amarilla por una entrada a destiempo.
Por su parte, el Augsburgo, por intermedio de Maximilian Bauer, comenzaba a generar peligro y ya al minuto 40 llevaban un aviso a la portería defendida por Manuel Neuer, pero el remate de cabeza terminaría fuera por escasos centímetros. El resultado no era del todo malo para los locales, que se iban al descanso con la valla invicta y conscientes de poder ganar el duelo.
El Bayern pierde el liderato de la Bundesliga
Sería al minuto 59 cuando Mërgim Berisha rompería la igualdad en el encuentro. El Augsburgo lo intentaría una vez más por la vía del centro, sabiendo que los bávaros estaban sufriendo con el juego aéreo. El centrocampista kosovar recibiría un pase que ingresó sin enemigos al corazón del área para disparar y dejar a Neuer sin opciones, lo que encendería la fiesta de los locales.
El Bayern, en medio de la desesperación, se lanzó al ataque buscando el tanto del empate. Thomas Müller y Jamal Musiala lo intentaron sin éxito. Nagelsmann se la jugaría retirando del campo a Noussair Mazraoui para dar ingreso a Serge Gnabry y apuntalar el ataque. Haría lo propio llamando a Eric Maxim Choupo-Moting en reemplazo de Mané y compensó la defensa con Josip Stanišić en lugar de Musiala. Incluso Neuer se acercó al área rival para intentar sacar el empate, pero su remate sería detenido por un heroico Rafal Gikiewicz que dejaba los tres puntos en casa. Ahora, el Bayern es cuarto en la clasificación y podría perder una plaza más en favor del Hoffenheim.