El gobierno brasileño encabezado por el presidente, Jair Bolsonaro, confirmó este martes 1 de junio la celebración de la Copa América en esa nación e informó que el torneo tendrá al menos cuatro sedes en el país sudamericano, después de que ArgentinaColombia desistieron de organizarlo; el primero debido a las protestas ciudadanas registradas en las últimas semanas y el segundo por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19. Ahora, los propios jugadores brasileños estarían a punto de estallar la bomba con la decisión de no presentarse al evento y revelarse a la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de mudar la competición en un país que también padece gravemente por la propagación alarmante del virus.  

“Nuestra posición ya se conoce. Más claro imposible. Queremos expresar nuestra opinión después del partido contra Paraguay. No soy yo, no son los jugadores de Europa. Somos todos los jugadores, con Tite. Todos juntos”, fueron las contundentes palabras de Casemiro, quien tras el triunfo frente Ecuador (2-0) por las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022 dio la cara ante las cámaras de televisión luego de ausentarse en la rueda de prensa previa al encuentro. "Queremos hablar, pero no queremos desviar el foco porque este es un juego de Copa del Mundo", dijo tras avanzar que el martes, después del choque contra Paraguay, darán a conocer la posición de la 'Canarinha'.  

Se teme lo peor, que la decisión sea no participar en la competición continental, ya que estarían considerando como incoherente que se celebre en Brasil, el tercer país con más contagios de COVID-19 en el mundo por detrás de los Estados Unidos y la India. Hasta la fecha se contabilizan más de 470.000 muertos por la enfermedad y al menos 16 millones de casos confirmados. Es por ello, que la estrategia de los jugadores brasileños es clara. Primero, quieren jugar estos dos partidos por las Eliminatorias Sudamericanas y luego lanzar el bombazo en relación con la Copa América.  

La onda expansiva de esta bomba podría calar también en la selección de Argentina, del astro del FC Barcelona, Leo Messi, quien pese a que sigue en silencio sobre el tema y no habló del mismo tras el empate (1-1) ante Chile, por ser el capitán y líder le tocará en su momento abordarlo, si en definitiva la revuelta que iniciarían los brasileños se concreta. Se especula que la 'Pulga' debe estar enterado de las intenciones de los 'auriverdes', puesto que Neymar Jr. es uno de los principales amigos que tiene en esa plantilla.  

La posición de Argentina 

La Selección Argentina tampoco está de acuerdo en que se juegue. El único que plantó su posición oficialmente hasta ahora fue el técnico Lionel Scaloni, quien consideró de "alarmante y preocupante" la mudanza del evento a Brasil. "Yo tengo una opinión formada de todo esto. Hace rato que se venía hablando de los problemas que teníamos como país para poder albergar la Copa América, del esfuerzo que estaba haciendo el Gobierno, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y todo el mundo para intentar que se pudiera jugar en la Argentina. Colombia, por todo lo que sabemos, ya se había bajado. Al final se decidió que no se haga por un tema de salud, por un tema lógico, y resulta que ahora nos vamos a Brasil. Con eso está todo dicho", dijo.  

"Brasil seguramente esté igual, o peor, o tal vez apenas en mejores condiciones que nosotros. Desde ese punto de vista seguramente sea una situación muy difícil de asimilar, esa decisión, pero esto no quita que, si nosotros tenemos que ir, vamos a jugar. Vamos a intentar que la Copa sea lo mejor posible, pero hay muchas incógnitas dentro de las cuales está el alojamiento, dónde vamos a estar (...) nos cambió la perspectiva, porque íbamos a estar en el Predio (de Ezeiza) concentrados, tomando todos los recaudados. Ahora nos encontramos ante esta nueva situación que sinceramente no deja de ser alarmante y preocupante porque sinceramente (Brasil) no es el lugar ideal", atizó.