La Copa América definió la madrugada de este jueves a su segundo finalista, resultando Colombia como el ganador de su duelo ante Uruguay. El partido estuvo lleno de intensidad, sobre todo en el segundo tiempo, en el que los cafeteros estuvieron siempre con un jugador menos. Pero seguramente la gran noticia del partido está siendo lo que vino después, cuando varios jugadores uruguayos, entre ellos Darwin Núñez y Ronald Araújo saltaron a la grada para enfrentarse con aficionados colombianos.
Tras los 90 minutos del encuentro de las semifinales, hubo un enfrentamiento entre jugadores de ambas selecciones, algo se reprodujo en la grada entre seguidores de los dos países, pero que rápidamente también comenzó a involucrar a familiares de jugadores charrúas. Ante esta última situación, varios futbolistas celestes decidieron actuar, protagonizando una batalla campal que varios minutos, incluso ante los esfuerzos de la policía que terminaban siendo inútiles para separar a los implicados.
Los jugadores de Uruguay han sido muy claros con sus quejas
Tanto Núñez como Araújo fueron parte de los jugadores que decidieron a la grada para implicarse en la pelea entre aficionados, mientras les llovían objetos y bebidas e intentaban alejar a sus familias de lo que sucedía. Otro de los involucrados fue José María Giménez, quien después de lo sucedido aseguró que "ojalá que los que están organizando esto tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios, porque esto es un desastre, porque todo el partidos pasa lo mismo", dijo.
Según cuentan los jugadores uruguayos, tuvieron que saltar a la tribuna a defender a sus familiares que estaban siendo agredidos por los seguidores colombianos, asegurando además que "nuestra familia corrió peligro y la policía no apareció", declaró Giménez. Además, 'El País' de Montevideo informó que una de las personas que terminó viéndose afectada fue Mabel Ugarte, la madre del mediocampista Manuel Ugarte. Hubo momentos de tensión con la madre del jugador del Paris Saint Germain, hasta que se vio que era un desmayo transitorio y sin consecuencias graves de salud.
Poco después de lo sucedido, la Conmebol "condenó enérgicamente" los actos de violencia en el fútbol tras la pelea y podría haber una posible sanción a los jugadores de Uruguay que decidieron subir hasta la grada. "No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha", afirmó la Conmebol en un comunicado en el que no se refirió directamente a los incidentes ocurridos.