La Premier League ha dejado un auténtico partidazo entre el Chelsea y el Manchester United. La gran novedad, en la previa del partido, fue la exclusión de Cristiano Ronaldo en los planes del club por su conducta en el duelo de la última jornada contra el Tottenham. Sin el portugués, los de Erik ten Hag tienen pocos problemas... pero casi se complican la vida en el Stamford Bridge. 

El choque entre 'blues' y 'reds' acabó con un ajustadísimo empate después del gol de Casemiro en el último suspiro del encuentro para neutralizar el gol que había anotado Jorginho desde los once metros en el 84'. El centrocampista brasileño se vistió de héroe en una tarde en la que su equipo comenzó dominando, pero le faltó ambición para retar a un Kepa que está convirtiéndose de nuevo en un 'pulpo' bajo los tres palos. 

La primera media hora de juego fue un auténtico recital de los de Erik ten Hag, que probaron al guardameta del Chelsea hasta en cuatro oportunidades... Hasta que Potter ingresó a Kovacic para reforzar su centro del campo y los 'blues' pasaron a dominar, aunque fue Antony el que firmó la ocasión más clara al filo del descanso, pero su disparo no cogió dirección a la portería. 

Resolución en el tramo final

La segunda mitad fue muy disputada, pero sin ocasiones decisivas para los equipos. La historia se puso difícil para los Red Devils cuando, en el minuto 58, se confirmó que Raphael Varane debía abandonar el terreno de juego después de varios minutos tiraso en el césped adolorido. Las peores imágenes llegaron a su salida, porque abandonó el campo entre lágrimas. 

El Chelsea pudo adelantarse mediante un remate de Chalobah que se marchó rozando el larguero, pero no fue hasta el 85' cuando pudieron mover el marcador desde los once metros. Attwell señaló pena máxima para los 'blues' después de una infracción de McTominay sobre Broja, que Jorginho transformó tras engañar a De Gea.

La victoria parecía cantada, pero en el descuento, en el último segundo... Apareció Casemiro para rematar de forma inapelable. Parecía que Kepa había detenido el balón, pero la tecnología de línea de gol confirmó que se había colado en la portería para poner el 1-1 definitivo.