Tanto el combinado catalán como la escuadra parisina tienen un interés mutuo en defensor y lateral derecho del Arsenal, Héctor Bellerín, quien también fue ex canterano de los culés. El joven de 25 años, ahora está en el foco del club francés después de que el central del Betis, Emerson Royal, estuviera en su mira.
La posición de lateral derecho es un problema que el PSG trata de resolver y que ha solventado, de momento, con Alessandro Florenzi, quien fue cedido por la Roma. Sin embargo, Florenzi no estaría convenciendo del todo a la directiva del PSG. Además, diversos medios de comunicación revelaron que el director deportivo del PSG, Leonardo Nascimento, considera fichar al lateral español.
Sin embargo, podrían no tenerlo fácil, ya que el Barcelona también está interesado en el otrora ex canterano catalán. El equipo dirigido por Ronald Koeman lo ve como un excelente sustituto para Dest. El norteamericano es titular fijo y el holandés tiene como cambio habitual para darle descanso a Sergi Roberto. A éste último, buscan colocarlo más en el centro del campo.
Bellerín, por su parte, lleva años con el Arsenal, y no parece ver con malos ojos un cambio al fútbol francés. El oriundo de Calella, apostó por el proyecto de Mikel Arteta cuando éste llegó al banquillo de los gunners. Por otra parte, en plena madurez como futbolista, no quiere pasar dejar pasar la oportunidad de poder jugar con uno de los mejores equipos del momento.
No obstante, según Telegraph, no existe un “interés real” por parte del PSG en Bellerin. Pese a que el lateral estaría dispuesto a dejar el Arsenal su salida sería cara, y para el combinado parisino tendría un costo entre 29 y 41 millones de euros. Otro punto a tener en cuenta, es que la prioridad del PSG es el contrato de Mbappé, quien, hasta la fecha, no da señales de haber tomado una decisión al respecto.
¿Insatisfecho con el Arsenal?
A inicios de este mes, el Arsenal fue derrotado 2-1 por el Wolverhampton. Algo que no le cayó bien al lateral español y expresó su insatisfacción por la derrota. "Llevo diciendo un tiempo que los equipos no nos ganan, somos nosotros los que perdemos contra nosotros mismos. Tenemos que aprender. Espero que esta sea la última vez, porque estábamos en una buena racha, con mucha confianza en el equipo", dijo
"Hemos demostrado que cuando jugamos once contra once es completamente diferente. Teníamos el control total en la primera parte y nos deberíamos haber puesto 2-0 arriba. Terminamos pagando por nuestros errores", añadió.