El Paris Saint-Germain ha disputado su primer entrenamiento en Francia tras su larga gira por Japón, donde logró ingresar cerca de 15 millones de euros a sus arcas. Christophe Galtier ha transmitido a la plantilla el sistema de juego que desarrollará a lo largo de la campaña, a la vez que comunicó con quienes no contará en su proyecto deportivo.
Estos son Ander Herrera, Layvin Kurzawa, Rafinha Alcántara, Georginio Wijnaldum y Julian Draxler, que se quedaron en París mientras el resto de sus compañeros hacían la pretemporada en Asia. El club quiere apurar la 'operación salida' para liberar masa salarial y abrirle hueco en el equipo a las nuevas incorporaciones, por lo que ha comenzado a hacer presión a los futbolistas para que encuentren un nuevo destino.
De hecho, estas acciones se vieron reflejadas en la primera práctica de los parisinos, cuando el director deportivo Luis Campos y el propio cuerpo técnico tomaron la decisión de aislarles fuera del campo de entrenamiento. Los futbolistas se han ejercitado en solitario mientras encuentran una solución, o por el contrario, hacen caso omiso y continúan en la disciplina como dictan sus acuerdos.
En principio, el que tiene más clara su salida es Wijnaldum. El neerlandés ya estaría en la recta final de las negociaciones con la Roma y podría 'cambiar de aires' esta misma semana. Tras aterrizar como agente libre en el PSG, nunca logró asentarse dentro del equipo y terminó con una media de 52' minutos de juego por partido, lo que encarriló que el propio centrocampista buscara su salida.
Movimientos encallados
Sin embargo, la situación está más complicada para los de Nasser Al-Khelaïfi con el resto de los descartes. Rafinha, Kurzawa, Draxler y Herrera se sienten cómodos en el Parque de los Príncipes y no tendrían ningún tipo de intenciones abandonar el club. A excepción del brasileño, todos los demás les restan dos años más de contrato, por lo que un movimiento parece más que complicado a pocos días de que arranque la temporada.