La pandemia del Covid-19 ha afectado a los principales equipos de Europa en mayor o menor medida. La falta de aficionados en los estadios ha reportado pérdidas millonarias incluso a un club normalmente asociado al poderío económico y con un importante crecimiento deportivo en los últimos años: el Manchester City.
De acuerdo con el balance del equipo que dirige Pep Guardiola, los números rojos ascienden a 147 millones de euros durante la temporada pasada, lo que supone una caída del 11 % tras la interrupción en marzo y el eventual reinicio de las actividades en el mes de junio.
Sus pérdidas son mayores que las del FC Barcelona, que reportó unos 97 millones de euros, mientras que el Real Madrid cerró con un balance favorable de 300.000 euros. En el caso del Chelsea, las ganancias llegaron hasta los 37,9 millones de euros, todo un récord en tiempos de pandemia.
Soriano espera que los números mejoren
De acuerdo con el director ejecutivo de los sky blues, el balance no refleja fielmente lo ocurrido en materia económica durante el pasado curso: “Las cuentas de la temporada 19-20 de forma aislada no son la mejor representación de la realidad de la temporada. Habrá una mejor imagen financiera de los años de Covid al final de la temporada 2020-21, con las temporadas combinadas”.
Desde el club esperan que las ganancias aumenten al final de esta temporada, al tiempo que señalan que las pérdidas en la 2019-20 se debieron a la demora para culminar la Premier y la Champions. En las cuentas tampoco figura la venta de Leroy Sané al Bayern de Múnich, por lo que se sumará a los ingresos del curso actual.
No obstante, los cityzens continuaron fichando jugadores: Rubén Días (68 millones), Nathan Aké (45,30), Ferran Torres (23), Pablo Moreno (10), Filip Stevanovic (8,50), Nahuel Bustos (6,50), Diego Rosa (6), Yan Couto (6) e Issa Kaboré (4) En total, invirtieron unos 177,80 millones de euros con un ingreso de 61,65 millones, por lo que las pérdidas se elevan a 116,15 millones.